Para las carreras de montaña y largas distancias hay que tener, no solo una buena preparación, sino equipamiento para las adversidades del clima. Sin embargo, los participantes no están exentos de perderse en la ruta o sufrir accidentes fatales, como el que ocurrió en China.
La tragedia ocurrió en una competencia de 100 kilómetros, cuando los corredores estaban a gran altitud, en el Bosque de Piedra del río Amarillo, cerca de la ciudad de Baiyin, en la provincia de Gansu. Entre el kilómetro 20 y 30 los atletas participantes fueron golpeados por «condiciones meteorológicas catastróficas», como lo relato el mismo allacde de Baiyin, Zhang Xuchen.
Tras el inconveniente, la organización de la competencia confirmó que 21 personas, de los 172 participantes, murieron después de que el granizo, la lluvia helada y los fuertes vientos sorprendieran a los corredores que participaban en la carrera. Los restantes 151 participantes están a salvo.
«En poco tiempo, granizos y una lluvia helada cayeron repentinamente sobre esta zona, y hubo fuertes vientos. La temperatura ha bajado drásticamente», agregó Zhang.