La presencia de Caterine Ibargüen en la pista del estadio Rafael Cotes tenía el espectáculo garantizado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En la jornada del lunes 30 de julio había ganado la medalla de oro en el salto largo, como se esperaba, y con fiesta en el escenario y las tribunas a reventar.
Lo propio ocurrió este miércoles primero de agosto, cuando buscaría la medalla en el salto triple, su especialidad y la que le ha dado todo el reconocimiento mundial y con el que se ganó el cariño de los colombianos.
Pero para esta ocasión había un ingrediente adicional, con la presencia de otra colombiana en la prueba, también del Urabá, Yosirys Urrutia, que en esta temporada había vuelto a su nivel, con marcas por encima de los 14 metros, como ocurrió en el Campeonato Nacional.
Caterine, además, se mostró más suelta en la competencia, y más conectada con el público. Como siempre, pedía el aplauso, golpeba sus piernas antes deiniciar la carrera, celebraba cada unos de sus saltos, mostraba su sonrrisa que enamora, paro había algo adicional, además de un vistoso uniforme amarillo. Más sabor, más actitud…
Y eso se vio reflejado en la pista con sus saltos, a pesar de que el viento no ayudaba. En el primero hizo 14,66 (vv 2.2), en el segundo, 14,74 (vv 4.9), en el tercero, 14,79 (vv 1.2) y con ese imponía récord de Juegos, al superar el que ella misma tenía desde el 2014, con 14,57.
Yosiry, por su parte, También hacía una buena marca, en el segundo intento, con 14,47 metros (vv 1.6), que la instalaban segunda, pero cometió faltas en el primero, el tercero, el cuarto y el quinto.
Muy cerca estaba la cubana Liadagmis Povea, con 14,44 metros, a tan solo tres centímetros de la medalla de plata.
Pero Caterine luego hizo 14,76 (vv 1.2), otra vez récord, y cerró con 14,92 (vv 1.2) para dejar las cuentas claras, con el oro y la marca de los Juegos.
Y para redondear, aplaudió a su paisana Yosirys Urrutia en el último intento, para ayudarla a salir del bache de las faltas. Su alegría se contagió en su compatriota, que alcanzó 14,48 metros (vv 2.8), para asegurar la presea de plata.
Otro 1-2, con Caterine y Yosirys, las mismas que en Xalapa, en los Juegos de Veracruz 2014 habían terminado 1 y 3, respectivamente.
Al final se saludaron y celebraron ambas con la bandera de Colombia. El abrazo llegó tras la foto final en el podio.