La Copa Intercontinental, que se llevó a cabo en Ostrava (República Checa), dejó como campeón al equipo de América, con 262 puntos, seguido de Europa, con 233, y Asia Pacífico, con 188.
Y en ese equipo de América la figura fue la colombiana Caterine Ibargüen, quien ganó en el salto triple, en la primera jornada, y en el salto largo, en el cierre del certamen.
Caterine completó de esta manera el tercer doblete de tres posibles, tras ganar en las dos pruebas, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en la Liga Diamante, ya ahora en la Copa Intercontinental.
El salto largo en Ostrava se disputó a manera de eliminatoria. Tras los primeros tres saltos quedaron solo cuatro atletas, en el cuarto se eliminaron dos más, y en el quinto, la colombiana definió el título con a australiana Brooke Stratton.
Ibargüen impuso su clase y cerró con un salto de 6,93 metros (vv 0.8), con el que le dio el título a América y de paso impuso récord nacional, al superar el que ella misma tenía en 6,87 metros.
En la jornada de cierre también compitió Arley Ibargüen, en lanzamiento de jabalina, en el que tuvo su mejor intento, en el tercero, con 71,08 metros.
Por el lado de Suramérica hay que destacar, además de los triunfos de Caterine, el del brasileño Dorlan Romany, en impulsión de bala (21,89 metros), y el del panameño Alonso Edward, en 200 metros (20,19), prueba en la que venció al campeón mundial, el turco Ramil Guliyev (20.28), y en la que el ecuatoriano Alex Quiñonez fue tercero (20.36).
Igualmente destacado fue el triunfo del relevo 4×100 femenino (42.11), con participación de la ecuatoriana Ángela Tenorio, quien además terminó quinta en los 100 metros.
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