Fuente: Consudatle

El colombiano Anthony José Zambrano produjo una notable actuación en las semifinales de los 400 metros llanos, al lograr un segundo puesto con 43s.93, que representa el nuevo récord sudamericano, mejorando los 44s.15 que él mismo lograra dos años atrás al proclamarse subcampeón mundial en Doha.

Es el segundo atleta sudamericano en la historia que alcanza esta durísima final de 400, que protagonizará este jueves 4 de agosto a las 21.30 en el Estadio Olímpico de Tokio (la mañana de ese día en el horario de nuestros países). El anterior fue el brasileño Sanderlei Claro Parrela, quien logró el 4° puesto en los Juegos de Sidney 2000. La marca lograda por Zambrano en la semifinal del lunes lo ubica también en la primera escala internacional de esta disciplina, en la que apenas 20 atletas han quebrado la barrera de los 44 segundos.

El récord mundial pertenece al sudafricano Wayne van Niekerk con sus 43s.03, logrados al obtener la medalla dorada en los Juegos de Rio de Janeiro 2016. Pero ahora, van Niekerk -quien volvió a las competiciones el año pasado tras un período de lesiones- no pudo ubicarse en la final, marcando 45s.14 en semis.

En Anthony Zambrano, a sus 23 años siendo uno de los más jóvenes finalistas de estos 400 llanos olímpicos en Tokio, se depositan muchas esperanzas colombianas y sudamericanas para pelear en los primeros lugares del podio. Campeón panamericano, bastión del poderoso relevo largo de su país, Zambrano es guiado técnicamente por Nelson Gutiérrez y realizó un ciclo de preparación y competencias en Europa -con base en Portugal- que incluyó una gran victoria en Madrid sobre el propio Van Niekerk.

La prueba de los 400 metros, a lo largo del historial olímpico, es de tradicional dominio de Estados Unidos (ganó 20 de las 29 finales hasta el momento), aunque ahora ambiciona recuperar el título, ya que su último campeón fue LaShawn Merritt en Beijing 2008. El primer título olímpico (Atenas 1896) correspondió a Thomas Burke quien, curiosamente, también triunfó en los 100 metros. Desde entonces, los 400m olímpicos catapultaron a algunos de los mayores héroes de la historia de los Juegos, como el cubano Alberto Juantorena quien -en Montreal 1976- produjo un histórico doblete 400/800.

En México 68, dos estadounidenses fueron los primeros en quebrar la barrera de los 44 segundos, con triunfo para Lee Evans en 43s.86, delante de Larry James (43s.97). Evans, quien falleció hace pocas semanas, tuvo ese récord mundial imbatido por casi dos décadas. Otros de los grandes especialistas USA fueron Michael Johnson (campeón en Atlanta 96 con 43s49, cuando también batió el WR de 200, y nuevamente campeón en Sydney 2000 con 43s84) y Jeremy Wariner, quien dominó la prueba en Atenas 2004 y escoltó a Merritt cuatro años después.

Además de Estados Unidos, los otros países que contaron con campeones olímpicos en la vuelta a la pista son Gran Bretaña, Jamaica y Sudáfrica (dos cada uno), Cuba, la ex URSS y Grenada (uno cada uno). Pero, para mencionar aquellos títulos británicos, hay que remontarse a 1908 el primero con Wyndham Hallsonelle y a 1924, el siguiente, con Eric Lidell, el pastor cuya gesta inspiró la película «Carrozas de Fuego».

Ahora, en Tokio, el atletismo británico tiene esperanzas en recuperar esa gloria olímpica del 400 ya que cuenta en la final con el campeón mundial vigente, Steven Gardiner. Para Sudáfrica, la primera conquista también correspondió a un siglo atrás (Bevil Rudd en Amberes 1920) pero la segunda fue la ya citada de Van Niekerk. Jamaica disfrutó de su época dorada en la especialidad en la posguerra, con los títulos de Arthur Wint (1948) y George Rhoden (1952), escoltados en ambos casos por otra leyenda del sprint llamada H McKenley. Por la ex URSS triunfó Markov como local en Moscú 80.

Y los festejos para Grenada, un país del Caribe, le correspondió a otro que tendremos este jueves en la final de Tokio: el dotado Kirani James, quien triunfó en Londres 2012 y escoltó a Van Niekerk en Rio 2016.

En definitiva, estos son los rivales ante los que luchará Zambrano por la medalla olímpica:

Michael Norman (EE.UU., nacido el 3-12-1997). Arribó a Tokio como el máximo favorito de los 400 y hasta ahora no tuvo que prodigarse tanto en las eliminatorias. El velocista texano está apuntado por los técnicos de su país como un eventual heredero de la calidad que Evans o Johnson demostraron en las pistas. Pero este es su primer compromiso grande. Fue campeón mundial junior de los 200 llanos en 2016 y su mejor registro personal en 400 es 43s.45, logrado hace dos años en Torrance, California. En 2021 su mejor marca es 44s.07, con la que ganó los Trials en Eugene. Norman es uno de los tres sprinters que han conseguido el «Big 3», es decir bajar de 10 segundos en 100 metros, de 20s en 200 y de 44s en 400. Los otros son Van Niekerk y el estadounidense Fred Kerley, quien ahora optó por los 100 llanos y le fue bastante bien: subcampeón el domingo pasado. Otra curiosidad sobre Norman: su madre es japonesa.

Michael Cherry (EE.UU., 23-3-95). Ya estuvo en el Mundial de Doha, donde integró la formación que ganó el relevo 4×400. Este año logró su clasificación olímpica al escoltar a Norman en los Trials con 44s.35, su mejor marca personal.

Kirani James (Grenada, 1-2-92). Es el más laureado entre los participantes de esta final, ya que logró un oro olímpico (2012) y una medalla de plata (2016). También fue campeón mundial 2011 y bronce 2015. Pero después sufrió problemas físicos -anemia- que lo mantuvieron por un largo período fuera de las pistas. Recién este año volvió al alto nivel y acaba de demostrarlo con sus 43s.88 en semifinales. Su mejor registro personal es 43s.74, logrado en julio de 2014 en Lausana.

Steven Gardiner (Gran Bretaña, 12-9-95). Alcanzó su máxima actuación con el título mundial en Doha 2019 -delante de Zambrano- al marcar 43s.48, que constituye el sexto registro all-time. También había sido subcampeón mundial en Londres, dos años antes. Sus 44s.14 de la semifinal en Tokio constituyen su mejor marca en esta temporada.

Christopher Taylor (Jamaica, 1-10-99). El más joven entre los finalistas, es un conocido de Zambrano, ya que su primer título relevante fue el Mundial u18 que consiguió en Cali 2015 (donde el colombiano también estuvo entre los finalistas). Un año después, en Tampere, Taylor fue subcampeón mundial u20. Pero recién ahora escala a los primeros planos en mayores, siendo los 44s.92 de esta semifinal en Tokio su mejor prestación personal.

Liemarvin Bonevacia (Holanda, 5-4-89). Procedente de Aruba, pero radicado desde hace varias temporadas en Holanda, fue un bastión de los relevos largos de ese país. A nivel individual en los 400 llanos logró medalla de bronce en los Campeonatos Europeos del 2016 en Amsterdam, además de las pruebas indoor continentales. Acaba de lograr su mejor marca personal en Tokio con 44s.62 -récord de Holanda- para acceder a esta finalísima olímpica.

Isaac Makwala (Botswana, 24-9-85). Tiene un antecedente de 43s.72, logrado hace seis años en La Chaux de Fondos, Suiza, ciudad a casi mil metros de altitud. En esta temporada, 44s.47 el 20 de junio en Chorzow.