Cuando Bernardo Baloyes no está en la pista o entrenando para ser cada vez más répido en la prueba de los 200 metros, igualmente anda corriendo.
Y siempre con candela de por medio, ya sea en sus piernas o en sus manos. Además de atleta, el primer campeón centroamericano y del caribe de los 200 metros en la historia colombiana también es chef.
«Es que andaba por acá en la casa, preparándome unas ricas y deliciosas costillas. Yo ya terminé la carrera de gastronomía y en los ratos libres me gusta ensayar muchos platos, experimentar y cocinar cosas deliciosas», explicó Bernardo, tras su acelere cuando contestó la llamada para esta nota, que le hizo Indeportes Antioquia, en su sexta entrega de la serie Antioquia Olímpica.
Habla con propiedad de sus objetivos deportivos como de sus recetas. «Siempre me ha gustado mucho esto de la cocina. Estudié y me gradué en el “Cesde” en la ciudad de Medellín. Me apasiona el tema de cocinar. Tengo la idea de combinar mi deporte y ser un chef de gran reconocimiento a nivel internacional», anhela.
Lo que también está claro es que si Bernardo Baloyes prepara sus platos con la misma velocidad y calidad con las que corre en las pistas del mundo, tendrá el futuro asegurado en el arte de la buena mesa.
Por lo pronto, la situación de pandemia que vive el mundo actualmente, le ha servido para practicar en casa sus recetas y tratar, al tiempo, de mantener la forma física y deportiva, situación que no ha sido fácil de llevar, especialmente para un velocista como él.
«Es muy duro entrenar en la casa e incluso en las mismas calles, particularmente con el uso del tapabocas que no lo deja a uno respirar bien. Sin embargo, desde hace tres meses nos toca cuidarnos entre todos. Seguimos entrenando para los olímpicos y darle los mejores resultados a Colombia», reconoce Baloyes, de 24 años.
Desde que comenzó su carrera deportiva, su familia ha sido su principal apoyo, especialmente el de su mamá, doña Yarlenis, quien siempre ha estado a su lado desde que salió de Isla Fuerte, rumbo a Medellín, para empezar a labrar su futuro deportivo.
Ahora que ya es una realidad, le espera un año de trabajo intenso para llegar en las mejores condiciones y con más experiencia a su segundos Juegos Olímpicos. Ya compitió en Rio 2016, con apenas 20 años, donde vivió de cerca el nivel, y el ambiente de las competencias olímpicas.
Bernardo es uno de los ocho atletas colombianos que ya tienen la marca mínima de clasificación para Tokio (además del equipo de relevo 4×400, del que él también hace parte), en cuanto al deporte base se refiere. Colombia, en total, ya suma 27 cupos.
Trabaja fuerte pensando en hacer historia en Tokio, siempre pensando en el bien de su mamá y su papá, además del de sus hermanos, Luis Esteban y Lina María.
«Le doy gracias a Dios por la hermosa familia que tengo, sencilla y humilde. Ellos siempre están apoyándome en el deporte y en mis estudios. Eso me hace más fuerte y me dan ganas de salir adelante. Por mi mamá, mi papá y mis hermanos, soy lo que soy. Gracias a mi madre estoy en este deporte, luchando y tratando de lograr mis objetivos en la vida, recalca el campeón.
Y es que este atleta bolivarense, que tiene el alma y el corazón arraigados en Antioquia quiere seguir siendo un referente de la velocidad en Colombia, donde logró su clasificación a los Juegos Olímpicos, durante el Grand Prix Ximena Restrepo de 2019, al parar el reloj en 20.19 segundos, en la prueba de los 200 metros planos.
En el 2019 también se coronó campeón suramericano, pero no le fue como esperaba en los Juegos Panamericanos, donde no pasó a la final de los 200 metros y después apareció reportado como descalificado, y con el relevo 4×100 Colombia no se presentó.
Pero el cierre de la temporada llegó con la recompensa para el departamento que le ha dado todo en su carrera deportiva, al lograr dos medallas de oro y una de bronce en los Juegos Nacionales, en Cartagena.
La primera presea de oro en su tierra fue en los 200 metros, su especialidad, con un tiempo de 20.55. El segundo oro lo obtuvo con el equipo del relevo 4×100, al registrar 40.22, y la de bronce llegó en los 100 metros, con un crono de 10.43.
Ahora, confiando en la posibilidad de salir de esta situación de pandemia a nivel mundial, Bernardo se prepara para un año de fuertes retos y entrenamientos duros: «el resto del año lo tenemos muy bien planeado. Ahora estamos entrenando para no perder la base. Lo que se viene a partir de agosto es la preparación general que es muy fuerte para mantenernos hasta los Juegos Olímpicos. Debemos tener mucha mentalidad, disciplina y sacrificio para lograr los objetivos que nos hemos fijado en este próximo año», cuenta Baloyes, quien por estos días entrena en los alrrededores del estadio Atanasio Girardot, en Medellín.
Así planifica la que sará su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, para ser reconocido como uno de los mejores del mundo, cosa que ya logró también el año pasado, al estar en la final de los 200 metros de la Liga Diamante.
Pero también quiere ser reconocido como uno de los más importantes chefs y hasta se ha convertido, dice, en su propio nutricionista. Por eso no para de cocinar pescados, costillas y otros planos, a toda velocidad.
Con Información de Indeportes Antioquia