Los atletas colombianos que están en los Juegos Panamericanos siguen logrando medallas históricas en las justas de Lima 2019.
En esta ocasión el turno fue para la vallecaucana Martha Valeria Araújo, quien obtuvo una medalla de bronce en el heptathlon, gracias a su excelente remate en la prueba de cierre, los 800 metros.

Valeria dejó el alma en la pista del estadio La Videna para arrebatarle el tercer lugar a la paraguaya Camila Pirelli, quien marchaba tercera en la sumatoria hasta ese momento.
La colombiana corrió más con el corazón que con las piernas, para meterse en el podio, gracias al consejo de su entrenador, el cubano Osmany García, quien le insiste que «hasta el último momento hay que darlo todo».

«Uno como deportista siempre se visualiza en el podio, pero ayer cuando llegué a la villa no me quise estresar y solo pensaba en hacer las cosas bien en el segundo día», dijo Valeria, quien terminó la primera jornada en el sexto lugar.
En las tres competencias finales, Valeria sumo los puntos suficientes para subirse al podio, tras terminar cuarta en el salto largo, con 5,99 metros, segunda en el lanzamiento de jabalina, con 47,70 metros y cerrar cuarta en los 800 metros, con 2:18.33.

«Mejoré en las vallas, he mejorado muchísimo en la jabalina y aunque tengo mi ‘peleita’ con el 200 también he mejorado, así como en el alto, que por fin pude pasar de 1,68 metros (hizo 1,71)», explicó la colombiana,
En el acumulado general sumó 5.925 puntos, frente a los 6.113 de la ganadora, la cubana Adriana Rodríguez, y los 5.990 de la Annie Kunz, de Estados Unidos, quien se quedó con el segundo lugar. La paraguaya Pirelli finalmente terminó cuarta, con 5.907.
Por ese podio tan ajustado fue que Valeria terminó tendida en la pista, pero así le cumplió la promesa a la mamá de su amigo Víctor Mina Zapata, quien falleció hace ocho días.
«Negro lo hice y voy a subir al podio con su camisa. En honor a él, aquí estoy», concluyó.