En la prueba de los 5.000 metros planos, que se disputó en el cierre del atletismo delos Juegos Nacionales, la delegación de Antioquia hizo el uno – dos, con Muriel Coneo y Carolina Tabares, dos de las mejores fondistas de la actualidad y de la historia en Colombia.
Verlas competir es, además de emocionante, todo un espectáculo. Durante la carrera, Carolina se mantuvo en la delantera, queriendo imponer un ritmo fuerte para evitar que Muriel llegar a la remate final, en el que es mucho más fuerte, como buena corredora de 1.500 metros planos.
Pero Muriel aguantó y al final despegó como un cohete y le sacó una ligera ventaja a su rival en la pista y amiga fuera de ella, con la que se alzó con la medalla de oro, para acumular dos en su cuenta personal, porque también había ganado en los 1.500 metros.
Al final, en la línea de llegada, la imagen de las competidoras no fue el de rivales por el oro sino el de un interés genuino por el estado físico de una por la otra, en especial de Tabares sobre Coneo, que dio todo para superarla y producto del esfuerzo llegó bastante extenuada.
Y así lo confirmó Muriel cuando habló de la amistad con Carolina. “De verdad, con Carolina ya son muchos años de amistad, nosotras en la pista somos rivales pero gracias a Dios fuera de la pista somos buenas amigas, eso me ayuda mucho porque este año ha sido muy difícil para mí y ella siempre ha estado allí apoyándome, acompañándome y me dio mucha alegría poder llegar con ella y correr fuertemente”, cuenta Muriel, quien vive y entrena en el Reino Unido.
Uno de sus anhelos es que juntas lleguen a Tokio 2020, por esos trabajan y esperan que Dios les permita cumplir la cita de los Juegos Olímpicos.
A pesar de la distancia que las separa, las une la amistad, que traspasa fronteras, pero que la une en las pistas de atletismo, porque amigos hay más unidos que hermanos. “Eso creo, sí. Le agradezco a ella de verdad porque es una bonita amistad”, concluye.
Resultados completos del atletismo en los Juegos Nacionales.
