El Campeonato Nacional Sub-23, que se disputó el pasado fin de semana en la capital del país, dejó algunos hechos para recalcar o destacar.
Nuevas figuras. Los procesos están dando frutos. La categoría sub-23 es quizás la más complicada, porque los jóvenes al salir de juveniles, prácticamente se enfrentan, de una vez, a los mayores, y muchos de ellos no soportan pasar de ganar a estar en segundo plano. Sin embargo, aún en esta categoría, algunos juveniles se muestran con proyección, como el caso de Natalia Linares, en velocidad y salto largo; Stefany López y Reynaldo Delgado, en obstáculos; Jonathan Rodríguez, en 400 y 800 metros, John Andrés Berrío, en salto largo, para solo nombrar algunos.
Repunte de Antioquia. Aunque Valle sigue siendo el dominador de los campeonatos nacionales (los ha ganado todos en esta temporada 2021), los antioqueños volvieron a tener una representación numerosa y digna en cuanto a resultados para un equipo que ha sido potencia nacional. En su delegación se vieron entrenadores, fisioterapeutas, médico, delegado y un buen grupo de atletas, que si bien se quedaron apenas con el tercer lugar, 15 medallas de plata hablan de que estuvieron cerca, y en el total igualaron con Valle, con 31 preseas.
La organización. El evento como tal estuvo bien organizado, con zonas restringidas para hacerlo más ordenado y seguro. El personal de logística contratado le da nivel al evento, pero en esos casos se deben manejar acreditaciones para que ellos mismos sepan quiénes pueden movilizarse por las diferentes áreas y no caer en el popular «me dieron la orden que de por acá no pasa nadie». Igualmente llamó la atención que los jóvenes de la liga, que tradicionalmente ayudan con la hidratación y las canastillas, no estuvieron y fueron reemplazados por el mismo personal de logística. Además de acercarlos cada vez más al atletismo, contar con ellos se convierte en un opción de trabajo para los jóvenes, como lo hacen en todas la ligas.
El juzgamiento. El equipo de jueces estuvo a la altura del torneo, el evento transcurrió con normalidad y había personal suficiente para cubrir todas las pruebas. La Liga de Bogotá tiene el mejor equipo de cronometraje electrónico del país y siempre lo usa, pero tenía guardados los sensores de partida, y en esta ocasión se usaron aprovechando la presencia de Giovanny Cardona, Oficial Técnico Internacional, que junto con otros delegados estuvieron evaluando a nuevos jueces, con miras a los Juegos Panamericanos de la Juventud. Ese sensor de partida requiere de capacitación y usarse en certámenes de esta envergadura.
Tecnología. En este aspecto sí se rajó este campeonato nacional, y muchos otros. En pleno siglo XXI, cuando todos los países de Suramérica usan la plataforma de resultados en línea, que Atletismo Sudamericano ofrece a través de su centro de desarrollo, en Colombia aún dependemos de los resultados manuales al final de cada jornada. Y en medio de la virtualidad, con aforos restringidos en las tribunas, tampoco es entendible, que otras ciudades hagan transmisiones por streaming, incluso de eventos mucho más pequeños, y en Bogotá no se destinen recursos para este función vital.