El atletismo tuvo su primer día, tanto en Juegos Departamentales como en Paradepartamentales, dejando a Cali en el cierre de la jornada con el mayor botín en la pista de carbonilla del Estadio Alfonso López, de Cartago.

Uno de los atletas destacados de la jornada en la parte convencional fue el tercer representante de la generación de los Wenceslao Ferrín (Solís el abuelo y Rengifo el padre), éste con Arias como segundo apellido, de 16 años de edad, e integrante de la Selección Cali.

Ferrín Arias aseguró prácticamente el 50% de la medalla de oro del octathlon masculino, al imponerse en los 100 metros planos, salto largo, 400 metros e impulsión de la bala, a falta de las pruebas de 110 metros vallas, salto alto, jabalina y los 1.000 metros.

“Seguí las recomendaciones de mis entrenadores (Osmani García y Mónica Calvete) y de mi papá, con quien hablé minutos antes de la prueba. Salí regulado, floté y luego apreté, lo importante es que logramos la victoria. Todo el mundo me dice que soy igualito a mi papá. Vine a entrenar al Valle porque acá están los mejores de Colombia, he ido mejorando de una manera exponencial”, señaló el máximo favorito a la presea dorada en las pruebas múltiples.

En el 2015 llegaron a Ibagué, donde nació Wenceslao padre, hoy teniente coronel retirado de la Policía. El niño empezó a jugar con el Deportes Tolima, que dirigía ‘La Piña’ Mendoza, no le iba tan mal, y llegó a ser goleador en un torneo aficionado. Una vez tuvo una regular actuación y el entrenador de entonces optó por no volver a incluirlo de titular y su presencia se limitaba a los últimos 15 minutos de los partidos.

Fue allí cuando apareció la posibilidad de probarse en la Liga de Baloncesto del Tolima, casi a la par con su debut en un intercolegiado de atletismo, consiguiendo cuatro medallas de oro, en 100, 200, salto largo y relevos. Entonces le dijo a su padre: “Esto es lo mío”, a lo que Ferrín le respondió que si estaba seguro, “ya que el atletismo es una disciplina dura, hay momentos que uno quiere desertar, y el hecho de llevar ese apellido le tenía señalado un horizonte, pero debía labrar su propio camino”.

Sin embargo, el joven se mantuvo en su decisión y allí va, dando frutos. Sus padres no lo dudaron y la primera determinación fue enviarlo a Cali, en enero de 2016, aunque en últimas ellos también se trasladaron a la capital vallecaucana, para ver al pequeño Wenceslao cumplir el sueño que no pudo su padre: ponerse la camiseta rojiblanca.

“Teniendo en cuenta la calidad de ciudad, entrenadores y atletas que salen del Valle del Cauca, porque en mi época estaban John Mena, Wilson Canizales, Róbinson Urrutia, entre otros, y eso lo marca a uno. Teníamos claro que él iba a formarse donde están los mejores y tiene que marcar la pauta”, dijo Wenceslao padre.

“Muy contento, porque él corre parecido a mí, pero su talla es mejor que la mía, lo estoy apoyando, soy uno de sus patrocinadores directos”, señala el coronel.

Po su parte, Jr. afirma que ha aprendido de su progenitor la humildad y seriedad para ver la vida. “Si gano la medalla de oro del octathlon se la voy a dedicar a mis papás.

En la actualidad adelanta undécimo grado en el Colegio Nuestra Señora de la Gracia, donde espera graduarse en junio próximo.

Cali sumó en la primera jornada cinco preseas de oro (Jerson Lasso en 100 metros varones, Shary Vallecilla en 100 metros planos damas, Valeria Cabezas en 110 metros vallas, Santiago Thomson en salto con pértiga y Owen Ortega en 1.500 metros) por tres de Palmira (Luz Dayana Mendoza en 400 metros planos, , Karen Tatiana Segura en 1.500 metros y Nasly Moreno en salto con pértiga) y Pradera (Cristian Felipe Cuero en impulsión de la bala varones, Elizabeth Hurtado en impulsión de la bala damas y Julio Angulo en 110 metros vallas), por una de Buenaventura (Carlos David Segura en 400 metros planos) y una de Sevilla (Ánderson Callejas en 10.000 metros marcha).

En el acumulado general de los convencionales, sumando las dos medallas doradas entregadas en 2.000 metros obstáculos el pasado jueves en el Estadio Pedro Grajales, Cali aparece con 6 medallas de oro, por 4 de Palmira y 3 de Pradera.

De igual forma, en los Paradepartamentales se repitió el dominio de la delegación de Cali, al obtener 10 medallas de oro de las 18 disputadas. Yumbo se hizo a 5 triunfos, Jamundí a 2 y Tuluá a 1.

En el grupo capitalino brilló Mateo Acosta Carvajal, quien con 15.99 metros se adjudicó la medalla de oro del lanzamiento de disco categoría F55. Esa es mi prueba fuerte”, manifestó al hacer el lanzamiento inicial, y la verdad es que ratificó su gran temporada con el primer lugar del podio.

En este certamen también apareció la figura del medallista paralímpico Luis Fernando Lucumí, de Yumbo, quien con 44.41 metros ganó el lanzamiento de jabalina F38. Sonriente, como siempre, explicó que logró el objetivo de revalidar su buen año.

Con información Oficina de Prensa