Ante el pronunciamiento del Comité Olímpico Internacional, de buscar una nueva fecha, que anunciaría en menos de un mes, varias delegaciones empezaron a amenazar con no participar.

El primer país en ser hablar fue Canadá, que fue enfático en afirmar que no participará en los Juegos si se llevaban a cabo en 2020 y pidió que se aplazaran para el año entrante.

Lo propio hizo el Comité Olímpico de Brasil, incluso antes del anuncio del COI, pidiendo que se realizaran en la misma época del año, pero en 2021.

«La posición del COB obedece al notorio agravamiento de la pandemia del COVID-19, que ya infectó a 250.000 persones en todo el mundo, y por la consecuente dificultad de los atletas para mantener su mejor nivel competitivo ante la necesidad de paralizar los entrenamientos y competiciones a escala global», explicó la entidad, a través de su presidente, Paulo Wanderley.

Y este lunes 23 de marzo, Australia prohibió la salida de sus ciudadanos durante los próximos seis meses, incluidos los deportistas, lo que supondría que tampoco irán a los Juegos, si se llevan a cabo antes de septiembre.

Por su parte, el esgrimista alemán, Max Hartung, quien además era el designado para portar la llama, anunció que renunciaba a los juegos y a hacer el relevo del fuego, si mantenía las fechas iniciales. Y el Comité Olímpico Alemán, también pidió el aplazamiento.

Ahora solo falta que el COI tome une decisión, más allá de decir que estudia la posibilidad de aplazarlos.