El etíope Lelisa Desisa y la keniata Mary Keitany se coronaron campeones de la edición 48 de la Maratón de Nueva York, que se celebró este domingo por las calles de la ciudad estadounidense, con la participación de más de 50.000 personas.
La prueba masculina entregó un emocionante triunfo del etíope Lelisa Desisa, que tuvo que esforzarse al máximo para mantener el primer lugar hasta los últimos metros, para evitar el sobrepaso de su joven compañero de entrenamiento y compatriota, Shura Kitata.
Desisa, ganador de la Maratón de Boston en dos ocasiones, y segundo en Nueva York en 2014 y tercero en 2015 y 2017, se impuso con un tiempo de 2 horas, 5 minutos y 59 segundos, la segunda mejor marca de la historia en la Gran Manzana, con su compatriota Kitata a sólo dos segundos (2:06:01).
Todo hacía indicar que Desisa y el ganador del pasado año, el keniano Geoffrey Kamworor, se disputarían la victoria tras el paso del kilómetro 40, momento que aprovechó el etíope para lanzar un ataque en una pequeña cuesta al paso de Central Park.
Geoffrey Kamworor no pudo responder al ataque, pero fue Kitata, segundo este mismo año en Londres, quien apareció de la nada para apretar a Desisa, uno de los tres maratonistas involucrados en el proyecto ‘Breaking2’ de Nike, que tuvo que esforzarse al máximo en el último kilómetro ante el empuje de su compañero.
Kamworor tuvo que conformarse con el tercer lugar, con un registro de 2:06:26.
Se destaca que para esta edición los estadounidenses lograron meter a cuatro hombres en el ‘top ten’ de la carrera.
Por su parte, en la prueba femenina, Mary Keitany se sacó la espina tras su sorprendente derrota del pasado año ante la estadounidense Shalane Flanagan y su inesperado quinto puesto en Londres el pasado mes de abril.
La keniana, plusmarquista mundial de la distancia en carrera sólo de mujeres, con 2h17:01, sumó su cuarto triunfo en el maratón de Nueva York (2014, 2015, 2016 y 2018) con un tiempo final de 2 horas, 22 minutos y 48 segundos, que se convirtió además en la segunda mejor marca de la historia en la emblemática carrera neoyorquina.
Keitany esta vez no dejó nada al azar y reventó la carrera poco antes del kilómetro 30, cuando ya corría con la única compañía de la etíope Rahma Tusa, ganadora este año en Roma.
El resto de la prueba fue un paseo triunfal de la atleta africana, que con 36 años sigue dictando cátedra en una distancia que le ha reportado gloria y fama, teniendo en cuenta que también ha ganado tres veces en Londres, otro de los ‘majors’ más importantes del circuito.
Las atletas locales, que estaban entre las favoritas tras el triunfo de Flanagan en 2017 y la victoria de Desiree Linden en el Maratón de Boston de este mismo año, aguantaron con las africanas hasta la mitad de la prueba.
El segundo puesto fue para otra histórica, la también keniana Vivian Cheruiyot, que este año ya había ganado en Londres con una marca de 2:18:31. Cheruiyot, oro y plata en los Juegos Olímpicos Río 2016 en 5.000 y 10.000 metros respectivamente, acabó con un tiempo de 2 horas, 26 minutos y 2 segundos.
Flanagan cerró el podio, con 2:26:22, tras dar caza a una desfondada Tusa, que pagó cara su osadía de seguir el inclemente ritmo de Keitany y acabó finalmente quinta tras otra estadounidense, Molly Huddle.