La delincuencia no respeta ni a nuestros héroes deportistas. Esta vez la víctima fue Diego Pinzón, medallista de bronce de los pasados Juegos Panamericanos de Lima 2019, en la prueba de los 50 km marcha.
El atleta, quien para completar, es subintendente de la Policía Nacional, estaba entrenando en su bicicleta, en la ciclorruta del sector del Barrio Luis Carlos Galán, en el occidente de Bogotá, cuando tres hombres le salieron por sorpresa en una curva y lo obligaron a entregarle la cicla y el celular.
«Uno de ellos estaba armado y hasta hizo un disparo, pero me di cuenta que era un arma de fogueo. Sin embargo, no quise oponer resistencia, porque eran tres y podían tener también un cuchillo. Les entregué la cicla y el celular, y alcancé a recuperar el reloj», contó Diego.
De inmediato se fue a poner la denuncia al CAI La Serena, pero allí no estaban recibiendo y la puso en línea. Después fue a bloquear sus tarjetas porque en el celular tenía registrados sus documentos financieros, pero con tan mala suerte que en el banco no lo dejaron entrar, porque era día de pico y cédula por la cuarentena.
«Adquirí un nuevo teléfono y a las pocas horas ya me estaban llamando a pedirme datos de mis tarjetas y les dije: ‘mejor devuélvanme la cicla’, y colgaron», agregó Diego, quien después intentó llamar a ese mismo número y ya no le contestaba nadie.
Vale la pena recordar, que el año pasado, el también marchista Eider Arévalo fue igualmente víctima de los ladrones, cuando se dirigía a entrenar, al Parque Simón Bolívar. Finalmente la bicivcleta de Eider la recuperó la Policía
Diego, entre tanto, espera que también recuperen su herramienta de entrenar, para seguir en la ruta a los Juegos Olímpicos, cita para la que escalafonado en el puesto 35, en la prueba de los 50 km marcha.
Después del susto seguirá en Bogotá, a la espera de que reabran las competencias para asegurar su cupo a Tokio con marca mínima, fijada en 3:50:00
