Después de su desafortunada incursión en los Juegos Olímpicos de Tokio, en los que no pudo participar en la prueba en la que había clasificado, la de los 200 metros, Bernardo Baloyes pasó por momentos difíciles en su carrera deportiva y se llegó a pensar, incluso, en su retiro.
Tras incursiones esporádicas, volvió a aparecer en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero, con el equipo del relevo 4×100 de Antioquia, con el que obtuvo la medalla de bronce, pero siguió afectado por las lesiones.
Todo apuntaba a que el recordista nacional de los 200 metros planos (20.00) y campeón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, no iba a ser el mismo que deslumbró cuando estuvo a punto de romperle el récord mundial juvenil al mismísimo Usaint Bolt, en una competencia en Cartagena.

Pero si de algo están hechos los guerreros es de carácter y perseverancia, de valor para no rendirse y para sobreponerse a la adversidad. Y después de un 2024, igualmente complicado, volvió a mostrarse en el Campeonato Nacional Interclubes, que se disputó en la pista de El Salitre, en Bogotá, pero no en su prueba de los 200 metros.
Baloyes reapareció en las pistas colombianas, en la prueba de los 400 metros planos. Ganó su exigente serie de clasificación, con un tiempo de 47,74, ganó también, con el equipo del Club Leopardos, la medalla de oro en el relevo 4×400, y en la final de los 400 metros planos se ubicó quinto, con un registro de 47.45, en la competencia ganada por Daniel Balanta (47.20) y en la que cinco atletas bajaron de la barrera de los 48 segundos.
«Estamos haciendo un trabajo por ahora en los 400 metros, para exigir menos las piernas, porque en los 200 hay mayor carga en la curva. Confío en lo que venimos trabajando con mi entrenador, Mauricio Hernández, y muy pronto volveremos a los 200 metros», dijo Bernardo, quien está ahora con la Liga de Bogotá y radicado en la capital del país desde octubre de 2024.

Con ese panorama, el regreso de Bernardo Baloyes parece tener un buen futuro, lo que seguramente le dará buenos réditos a la velocidad colombiana, que pasa por un buen momento y que tiene en el relevo 4×400 mixto y 4×400 de los varones, grandes posibilidades de estar en el Mundial de Tokio, así como en el relevo corto.
Y en cuanto a las pruebas individuales, los velocistas colombianos están a la expectativa de lograr marca mínima de clasificación, que para el caso de los 200 metros está fijada en 20.16.
Próximamente veremos nuevamente a Baloyes, en el Campeonato Nacional e invitacional internacional de velocidad y saltos, que se realizará en Bogotá, el 5 y 6 de abril, donde el país y el atletismo esperan seguir viendo la evolución del ‘caballo’ Baloyes.