Hay pequeños detalles que marcan la diferencia en muchos ámbitos de la vida y también en lo que se refiere a la nutrición. Y es que en ocasiones no exprimimos al máximo los beneficios que nos aportan determinados alimentos por desconocimiento o porque tenemos ciertas costumbres y manías que nos lo impiden y simplemente no le sacamos todo el partido que podríamos.
Sucede con algunos vegetales, como en el caso de la cebolla, que, en sus capas más externas las que habitualmente desechamos, se esconde la mayor parte de quercetina, un pigmento vegetal con propiedades antioxidantes y desinflamatorias que, entre otras cosas, puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y aumentar la resistencia a infecciones.
Pero no es el único ejemplo de ingredientes que consumimos de modo incorrecto al desaprovechar ciertas partes que creemos prescindibles, y que en el fondo, tienen un alto valor nutricional y numerosos beneficios asociados que pueden otorgarnos un impulso cuando salimos a correr o para recuperarnos de un esfuerzo.
Un excente ejemplo de esto son el banano y la mandarina, dos frutas muy apreciadas por su excelente valor nutricional y por los beneficios que nos aportan, pero, de los que no aprovechamos todo su potencial.
“¿Cada vez que te comes un plátano le quitas el albedo? Si, esos hilitos que tienen los plátanos tienen nombre. Son los vasos sanguíneos del plátano, donde se realiza el aporte de nutrientes”, explica el doctor Manuel Viso, especialista en Hematología de España.
“Ahí están la mayor cantidad de componentes antioxidantes y antiinflamatorios, vitaminas o minerales como el potasio o el magnesio, y de triptófano, que es el precursor de la serotonina para mantener un buen estado de ánimo”, añade el experto.
Mandarina y otros cítricos.
Y algo similar sucede con la mandarina -y otros cítricos como la naranja o el limón- y esa capa externa que la rodea y que, al igual que las del banano, esconden importantes propiedades. “En las mandarinas, la parte blanca que las recubre también es el albedo. Y es la parte de la mandarina que más vitamina C tiene, mucho más que la pulpa”, asegura el doctor Viso.
“Por tanto, la próxima vez que comas un banano o una mandarina, no le quites el albedo, cómetelo”, concluye el médico. Tanto el plátano como la mandarina son dos alimentos muy recomendables para la práctica deportiva por la presencia de nutrientes esenciales como el potasio, el magnesio o la vitamina C, que potencian nuestro rendimiento y nos ayudan a recuperar mejor y por estas razones, debes comerlas adecuadamente para aprovechar al máximo su potencial.