Fotos: Gustavo Velosa
El fin de semana pasado se llevó a cabo el Campeonato Distrital de Semifondo y Fondo, en medio de la tristeza por el fallecimiento de tres jueces de la Liga de Atletismo de Bogotá, todos miembros de una misma familia.
Jorge Guevara, su esposa, Silvia Mariño, y su hijo Jorge Enrique Guevara Mariño fueron víctimas del virus del Covid-19 y fallecieron recientemente, pero la familia del atletismo, a la que dedicaron casi todas sus vidas, les hizo un homenaje u un minuto de silencio antes de iniciar las competencias.
En esta ocasión el pistoletazo de salida no lo dio Jorge padre, de 73 años, punto donde solía estar y casi que pedía sin falta, porque lo consideraba el más apasionante en el juzgamiento. Desde ahí, además, era un formador de los nuevos atletas, a quienes les llamaba la atención y hasta les hacía recomendaciones para estar siempre listos y concentrados para la partida.
Muchos atletas lo recuerdan por sus anécdotas y su insistencia para hacer cumplir el reglamento, sin importar que la salida se retrasara unos segundos. Enseñar también hacía parte del ADN de este amante de la fotografía, hobbie al que también le dedicaba gran parte de su vida.
Silvia, de 71 años, por su parte, era la juez más antigua de la Liga de Atletismo de Bogotá, en los últimos años era, casi siempre, la encargada de consolidar los resultados de las pruebas múltiples.
Pero la tristeza no paró con la partida de estos dos veteranos jueces, porque el Covid-19 también se llevó a su hijo Jorge Enrique, de 50 años, quien también había estado vinculado como juez de la Liga de Bogotá.
A sus demás familiares, a sus amigos y a los compañeros de juzgamiento les enviamos un saludo de condolencia.