Issamade Asinga, un atleta de 19 años de Surinam, no podrá regresar al atletismo hasta el 9 de agosto de 2027, después de ser sancionado este 28 de mayo por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) de World Athletics, al haber dado positivo en un control de orina en metabolitos de GW1516, una sustancia prohibida en la categoría de moduladores hormonales y metabólicos que se analizó para el tratamiento de la obesidad, la diabetes y otros trastornos pero que no está aprobado para el uso en humanos.
La sustancia está catalogada como altamente perjudicial y cancerígena y tiene un efecto que podría ser similar al de la EPO (eritropoyetina) tan popular en los deportes de resistencia a partir de los años 90. El ciclista Valery Kaikov, pillado en 2013, fue el primer cazado con este metabolito.
Asinga, estudiante de la Universidad de Texas y nacido en Surinam, ganó la final de los 100 metros planos el pasado 28 de julio de 2023, en el Campeonato Suramericano de Atletismo, que se disputó en Sao Paulo, con 9.89 segundos, una marca que superaba en dos centésimas el récord mundial sub-20 del botsuano Letsile Tebogo.
Sin embargo, ese récord nunca será homologado como tal porque Asinga había dado positivo diez días antes, el 18 de julio, en un control fuera de competición en Clermont, Florida (Estados Unidos), algo que él atribuyó al consumo de unas gominolas de recuperación de la marca Gatorade que le regalaron unos días antes, el 10 de julio, cuando se llevó un premio al mejor atleta universitario de la marca, una teoría en la que ha basado su defensa pero que la AIU no se ha creído.
Issamade Asinga argumentó que consumió las gominolas la semana antes del test y que llevó a analizar dos envases y dieron positivo en sulfóxido de GW1516, pero el tribunal argumentó que el producto se llevó a analizar sin sellar, que contenía más parte de la sustancia prohibida en el exterior que en el interior, algo que descarta la contaminación por ingredientes crudos durante el proceso de fabricación y que es un producto aprobado por la NSF, la organización para la salud y la seguridad pública de Estados Unidos. Por si fuera poco, el análisis de otro bote de gominolas de recuperación de la misma marca dio negativo en las pruebas del laboratorio antidopaje de Lausana (Suiza).
En un comunicado de respuesta, Asinga ha asegurado que el lote consumido es distinto del testado y que no está testado por la NSF, y que además el producto ya no se vende, por lo que depende de la ayuda de la multinacional Pepsico, matriz de la marca Gatorade, para probar la contaminación de las gominolas que se tomó.
«Esta decisión sostiene un principio importante en los casos donde se argumenta la contaminación. Se debe hacer cumplir estrictamente el requisito de que el atleta demuestre cómo la sustancia prohibida entró en su sistema. Esta prueba no debe basarse en la especulación, sino en evidencia específica, convincente y objetiva. Todas las explicaciones basadas en la contaminación deben ser examinadas minuciosamente y no solo aceptadas a ciegas. Este estricto requisito es esencial para proteger a los atletas limpios y asegurar un campo de juego justo», enfatizó el presidente de la AIU, David Howman.
El atleta aún puede recurrir la decisión al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), y ya ha anunciado que lo hará, pero de momento se queda sin el título del atleta más rápido de la historia menor de 20 años y sin los dos oros del Campeonato Sudamericano, ya que dos días después ganó también los 200 metros, con 20.19. Pocos días después fue suspendido provisionalmente, motivo por el que se perdió el Mundial de Budapest, y no ha vuelto a competir.
Tomado de Runners World / España
Tras la sanción de Assinga, el récord suramericano sub-20 y sub-23, en consecuencia, queda en poder del colombiano Ronal Longa, quien cronometró 9.99 en aquel Campeonato Suramericano que se llevó a cabo en Sao Paulo, en el que había terminado tercero, y que le significó, además, la clasificación a los Juegos Olímpicos.