La Maratón de Boston, un de las siete World Maraton Majors, tendrá este lunes 21 de abril su edición 2025, en la que la carrera cumplirá 128 años de trayectoria. Es sin duda la maratón más antigua y una de las más importantes a nivel mundial, con la capacidad de reunir a los fans del running de todas partes del mundo, su historia y evolución ha estado marcada por varios cambios a lo largo de los años.
La Maratón de Boston se disputó por primera vez en 1897, en aquella edición apenas 18 corredores participaron en la carrera, impulsada por John Graham, quien era el director del equipo olímpico de Estados Unidos en los primeros juegos de la era moderna (Atenas 1896). Junto a un empresario, Herbert Holton, fueron motivados por la leyenda del maratón que conocieron en Atenas y decidieron establecerla en su país. John J. Mc.Dermott fue el primer ganador de la maratón, con un tiempo de 2:55:10 para recorrer los 42 kilómetros (26 millas aproximadamente).
Las primeras décadas de la competencia tuvieron un bajo perfil, puesto que no agrupaba a más de mil corredores hasta finales de los 60, cuando desbordaron esa cifra. Pero pasarían aún más años hasta que su prestigio fue creciendo a causa de su organización y, fundamentalmente, por su exigencia. Con la expansión del profesionalismo en las competiciones atléticas, desde 1986 la carrera de Boston comenzó a otorgar importantes premios monetarios a los campeones.

Las cifras de corredores en Boston se estabilizaron en los 10 mil hasta fines del siglo pasado, a excepción de 1996 cuando celebraron a lo grande la edición del centenario a lo grande con 38.708 corredores. Posteriormente sólo daban cupo unos 20. 000 por año, hasta que en 2018 se recibieron 30.088, entre los cuales casi 26 mil completaron el recorrido.
Pero Boston también marcó un hito en el ingreso de la mujer al atletismo de largas distancias. Hasta la década del 60, en las competiciones olímpicas, sólo estaban autorizadas a correr hasta 800 metros llanos en la pista, ni pensar en un maratón. Pero se menciona a Roberta Gibb quien, extraoficialmente, habría participado tres veces en el maratón de Boston de aquella década. Y sobre todo, el famoso episodio de Katherine Switzer, quien se inscribió en 1967 con sus iniciales, inició la competencia y uno de los organizadores intentó sacarla a los empujones al notar su presencia, mas no pudo hacerlo. Cinco años después, oficialmente Boston se convertía en una de las primeras pruebas abiertas a las mujeres con apenas siete participantes. Katherine quedó como una precursora del feminismo y una leyenda de los maratones de Boston, al igual que Joan Benoit-Samuelson, dos veces triunfadora en la prueba en la década del 80 y medalla de oro del primer maratón olímpico femenino.

Han sido muchos los atletas élite que marcan su nombre en la historia de Boston, entre aquellas leyendas hay que citar a John Kelly, un hombre que triunfó dos veces en el maratón de Boston (1935 y 1945) pero que, además, es el hombre que más participó en el certamen, 61 ediciones (terminó casi todas), la última de ellas en 1992, cuando ya tenía 84 años. O al máximo ganador, Clarence DeMar, con siete triunfos entre 1911 y 1930, el último de ellos a los 41 años. Así como también hay casos penosos, como Rosie Ruiz, la mujer que primero cruzó la línea de llegada en 1980 y recibió todos los honores como campeona, hasta que se descubrió que no había corrido toda la competencia y fue descalificada.
Uno de los acontecimientos más trágicos ocurridos en el evento fue tragedia causada por terroristas inmigrantes de Chechenia en 2013. Cuando se cumplían cuatro horas de competencia y un grupo importante de corredores ya había atravesado la meta, hicieron detonar bombas en la zona de llegada, causando tres muertos y 264 heridos. Poco después, Tarlan Tsarnaev, uno de los autores del ataque, fue abatido en un tiroteo con la policía, pero a su hermano menor, Dzokhar lo capturaron. Dos años después lo sentenciaron a muerte, una pena que todavía está en suspenso. Desde aquel suceso la seguridad del evento se ha mejorado, junto con un homenaje a las víctimas en cada edición.
La Maratón de Boston ha sido sin duda de una de las más influyentes a nivel mundial, pudiendo reunir a multitudes fanáticas del deporte por casi 13 décadas, marcando así el nombre de eventos, hitos históricos y leyendas para el atletismo en las calles de la capital de Massachusetts.