La polémica en la prueba de los 110 metros vallas tuvo un nuevo capítulo en la séptima jornada del Mundial de Doha.
En primera instancia, la Iaaf había rechazado la reclamación de la Federación Española, que pedía repetir la prueba debido a que por la caída del jamaiquino Omar McLeod, le habían interrumpido la línea de carrera al español Orlando Ortega, quien venía disputando las medallas.
Pero volvieron a reclamar, aduciendo que el reglamento contempla la posibilidad de repetir la prueba o permitirle al corredor hacer la competencia solo para medir su tiempo.
«Si no se acepta la solicitud anterior, el Equipo de España solicita que, como un gesto deportivo justo, Ortega reciba la medalla correspondiente a su posición en el momento de la obstrucción», decía el reclamo.
En consecuencia, la iaaf aceptó esta segunda reclamación y le otorgó a Ortega la medalla de bronce.
El otro hecho destacado de la jornada fue la marca lograda por Salwa Eid Naser, de Bahrein, quien ganó en los 400 metros planos con un tiempo de 48.14, la tercera mejor marca de la historia.
Las cinco primeras bajaron de 50 segundos. La bahameña Shaunae Miller-Uhibo terminó segunda, con 48.37, y la jamaiquina Sherika Jackson, tercera con 49.37.
En la otra final, la de la impulsión de la bala, ganó la china Lijao Gong, con 19,55 metros, seguida de la jamaiquina Danniel Thomas-Dood, con 19,47, y la alemana Christina Schwanitz, con 19,17.
Igualmente se definieron los campeones de las prueba múltiples. En decathlon ganó el alemán Niklas Kaul, con 8.691 puntos, mientras que en el heptathlon venció la británica Katarina Johnson-Thompson, con 6.981.