Este domingo 26 de julio, los pasos de 40.000 runners que llevan en su corazón a la media maratón de Bogotá, han hecho una pausa. Los caminos y las calles emblemas de la competencia capitalina los están esperando, y desde ya se preparan para volver con más fuerza.
Los poderes de cruzar la meta dan esperanza, a todos les hace falta y extrañan el esfuerzo de cada atleta, la sonrisa de superar cada kilómetro, y la esperanza de la medalla, como recompensa, que aunque no llegaron en esta ocasión, así lo vislumbran para el 2021.
Hace 365 días se estaban celebrando los 20 años de la media maratón de Bogotá, la más importante del mundo, por su organización, su masificación, cubrimeinto y la calidad de los atletas participantes.
De hecho, tras aquella celebración de los 20 años, que dejaron como campeones al etíope Tamirat Tola y a la keniana Ruth Chepngetich, la carrera colombiana recibió la distinción el Platinium Label, la más importante que da World Athletics y que solo le ha entregado a las más grandes maratones del mundo y solo a una media maratón: la de Bogotá.
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La edición 2020 no se pudo llevar a cabo, pero desde ya, el mundo se prepara, para recibirla, el 25 de julio de 2021.
