En el deporte, además de talento, disciplina y constancia, también hay que tener paciencia, resiliencia y perseverancia.
Y de eso sí que sabe Mauricio Ortega, el mejor lanzador de la historia en Colombia, quien a pesar de llegar como candidato al podio no había podido lograr una medalla en los Juegos Panamericanos. Terminó séptimo en Toronto 2015 y quinto en Lima 2019.
Y es que cada vez que gana algo importante, primero tiene que pasar por muchos tropiezos. Esa a sido la constante en su carrera, y en esta ocasión, durante los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, no fue la excepción. Venía de cancelar su participación en el mundial, por culpa de una lesión, días antes de viajar, y llegó a la capital chilena con la misma convicción de siempre, pero con la incertidumbre de su verdadero nivel.
Empezó con un lanzamiento nulo y en el segundo intento se acercó a la barrera de los 60 metros, con su registro de 59,77 m., Se llenó de confianza para meter en el tercero un lanzamiento de 61,86 metros, que desde ese momento lo instaló en el segundo lugar de la competencia, superado por el chileno Lucas Nervi y por delante del jamaiquino Fredick Dacres, el campeón de hace cuatro años en Lima.
Y con esos resultados se resolvieron las medallas, en ese mismo orden, porque ninguno de los tres superó su registro, aunque Dacres se acercó bastante al colombiano en el cuarto turno, con 61,25 metros.
«La tercera, la cuarta o la quinta, las veces que sean necesarias pero siempre llega la vencida. Siempre me ocurre lo mismo en mi carrera deportiva. En los Olímpicos de Rio llegaba con grandes expectativas y terminé en el puesto 18, y en Tokio logré diploma olímpico al terminar séptimo. Agradezco a Dios porque las cosas se dan así, si no fuera así, no estaría acá contando la historia», dice convencido Mauricio, quien con esta medalla de plata entra en la historia de los medallistas colombianos en unos Juegos Panamericanos.
Este resultado le da mucha alegría, pero también lo llena de nostalgia, porque los dos entrenadores que lo formaron Ferney Romaña y Armin Luna, ya no están, para mostrarle este nuevo logro.
«La verdad, me quedo mudo por esas dos personas. Han sido pérdidas, o adelantos a la eternidad, que me han dolido, así como la de mi pastor Luis. Estoy agradecido porque por ellos estoy aquí, y por ellos no he renunciado a muchas cosas», agradece Mauricio, con la voz entrecortada y con silencios prolongados.
Por eso, esta medalla tiene un significado y un valor especial para él y para Colombia, que incluso no confiaba mucho en él, y en eso tenemos que ser sinceros, pero demostró que puede seguir siendo uno de los mejores lanzadores de disco del mundo.
Resultados lanzamiento de disco:
- Lucas Nervi, Chile, 63,39 metros
- Mauricio Ortega, Colombia, 61,86
- Fedrick Dacres, Jamaica, 61,25
- Mario Alberto Díaz, Cuba, 61,09
- Joseph Brown, Estados Unidos, 60,14
- Kai Chang, Jamaica, 59,96
- Jorge Fernández, Cuba, 59,12
- Dallin Shurts, Estados Unidos, 57,00