Fotos: Oscar Muñóz / Runningcolombia
El quinto lugar de Lorena Arenas en los 20 km marcha del Mundial de Doha es un resultado más que meritorio, por las condiciones en las que se compitió, por la caída que tuvo y por las molestias que la aquejaron antes de la prueba.
Lorena, quien igualó su mejor participación histórica, lograda hace dos años en Londres, sufrió un tropezón con una rival y se cayó, cuando la prueba apenas iba por el kilómetro 7, y se golpeó fuerte en la manos.
Además, compitió con molestias físicas, que incluso hicieron pensar en desistir tomar la partida, pero la berraquera de esta mujer, la pusieron al frente del lote entre las mejores del mundo.
«Durante la concentración en España resulté con dolor en la cadera, pero con la ayuda de la fisioterapeuta (Nury Neira) y el doctor (Ricardo Gutiérrez) me lograron controlar. Luego me salió otra molestia en la tibia y llegué a pensar que no iba a poder competir», contó Lorena.
Sin embargo, la marchista colombiana siempre tuvo claro que tenía que salir a pesar de las dificultades.
«Nunca perdí la esperanza, porque venía de ser campeona panamericana y no tengo límites. Por eso considero que este es un gran resultado porque nunca había competido con tanto dolor y creo que vamos por buen camino», agregó Lorena.
«Dios es muy grande y me permitió competir así. Estar entre las cinco mejores estando lesionada es algo grandioso. Me gustan las cosas así cuando son muy duras, porque mis padres me han enseñado que las cosas se ganan con berraquera y así lo hice», recalcó.
El cuerpo médico le dijo que no era necesario que compitiera en esas condiciones, pero ella insistió y tuvo más tropiezos en el camino, con la caída, la temperatura de 32 grados y la humedad del 75 por ciento, entre otros factores.
«Les dije hasta último momento, que con dolor o sin dolor lo iba a hacer. Tenía la esperanza de que me iba a ir bien», concluyó Lorena, toda una campeona, una berraquita.