La autorización del Gobierno Nacional, para que los deportistas de 17 disciplinas, entre ellos el atletismo, puedan comenzar sus entrenamientos a partir del pasado lunes 1 de junio, quedó en el papel.

En las diferentes ligas de atletismo del país no han podido dar vía libre a los atletas autorizados, porque el gobierno les dio potestad a los alcaldes y gobernadores para que den las autorizaciones en sus respectivos territorios.

Sin embargo, las secretarías de salud en los municipios, aún no han dado respuesta a los protocolos de la Federación Colombiana de Atletismo, ni a los que enviaron las ligas en sus respectivas regiones.

«La liga pasó planes y protocolos, además del listado de atletas autorizados, pero aún no tenemos respuesta y acá en Medellín todo se hace por una plataforma, pero no sabemos nada aún», contó Hernán Atehortúa, presidente de la Liga de Antioquia.

«En Bogotá estamos trabajando para estar listos cuando el IDRD autorice abrir los escenarios. Además del listado de atletas de la federación, la Liga tiene otro, para que los atletas de fondo también puedan usar algunos parques y no solo la pista», agregó por su parte Wilson Higuera, presidente de la Liga de Bogotá.

En Valle, igualmente, dependen de las autorizaciones de la secretaría de salud y que el municipio abra la pista de atletismo del estadio Pedro Grajales.

«Nosotros tenemos un protocolo con 32 atletas y cinco entrenadores, pero aún no nos han dado respuesta», dijo Yesid Sandoval, presidente de la liga del Valle.

«Nosotros tenemos un grupo de 14 atletas élites y dos entrenadores, además de otros 42 deportistas juveniles y seis técnicos, que hacen parte de la preselección para varios eventos. Pasamos estas listas y los protocolos pero no nos han definido nada», se quejó Orlando Ibarra, presidente de la Liga de Atlántico, a la que pertenece Anthony Zambrano, el medallista mundial de plata, que está entre los afectados que aún no pueden entrenar en pista.

El otro problema que tienen las ligas del país, es que la Federación autorizó a un grupo de preseleccionados para los Juegos Bolivarianos de la Juventud, con el fin de que empezaran su preparación rumbo a esta cita internacional, pero la decisión del Gobierno Nacional prohíbe que los menores de edad no pueden hacer parte de esta primera fase de entrenamientos.

«Según eso, un deportista de 17 años es un niño y uno de 18 es un adulto que se tiene más derechos para entrenar. Eso no lo entiendo», agregó Ibarra.

Lo cierto es que las pistas del país siguen cerradas y los deportistas sin entrenar. Y la última palabra la tienen los municipios, que son los encargados de la administración de los escenarios.