Quizás la prueba más extenuante y difícil, en el atletismo de los Juegos Nacionales, fue la de los 50 kilómetros marcha.
La temperatura de 33 grados, con sensación térmica de 43, la alta humedad y el fuerte sol hicieron estragos en el estado físico de los atletas, a quienes al paso de los kilómetros se les veía descompuestos, agotados y marchando con dificultades o sin buena técnica.
Pero uno de ellos parecía estar afrontando la prueba de los 20 kilómetros y no la de los 50, por la buena forma en la que se le vio, a pesar del esfuerzo. De hecho, cuando terminó, su tiempo de 4:05:18 sorprendió, por las difíciles condiciones climáticas.
«Realmente es una prueba muy dura y las condiciones aquí son brutales, pero la pudimos solventar, haciendo una adaptación previa, entrenando en lugares calientes y tratando de mantenernos siempre fríos durante la prueba. Competimos como teníamos que competir, con la guía de mi entrenador Luis Fernando (López), cumpliendo lo que me dijo y creo que estamos haciendo las cosas bien, dijo José Leonardo en su momento.
Y no solo hace las cosas bien en las competencias, también en su manera de pensar para cada reto. La mentalidad es diferente, ‘cambió el chip’ y hasta dejó de ir al Mundial de Doha, para recuperarse bien de una molestia e ir planificando su participación en los Juegos Olímpicos.
«La idea es no solo ir a competir sino estar al mejor nivel. Tenemos con qué, pero hay que hacer las cosas bien, con pasos fuertes y seguros, pero sobre todo creyendo que el trabajo que estamos haciendo nos va a dar cosas grandes», relata convencido Leonardo, quien se preparó para los Juegos Nacionales como para una competencia internacional.
La marca hecha en Cartagena da para pensar en cosas grandes. Ya está clasificado a los Juegos Olímpicos en los 20 kilómetros, pero él, sus entrenadores y su equipo de trabajo quieren más, porque incluso han pensado en hacer tanto los 20 como los 50 km, en Tokio 2020.
«La meta, si se dan las cosas, es estar en las dos pruebas y competir al máximo nivel. Sabemos que los 20 kilómetros son al comienzo y los 50 km en la semana siguiente. Necesitamos mantenernos rápidos, porque a nivel mundial los mejores cincuenteros son rápidos . Podemos hacer muy bien ese 20 y pensar en algo grande en el cincuenta», anhela José Leonardo, quien tiene una motivación extra con su abuela paterna, Ana Beatriz Fandiño, quien sufre una delicada enfermedad.
Cuando ganó en los Juegos Nacionales pasó la línea de meta con la foto de ella en sus manos y con la mente ya puesta en Tokio.