La décima medalla de la historia de Colombia en un Mundial de Atletismo ya está en poder de Natalia Linares, la atleta que ha hecho un ciclo perfecto, desde los Juegos Bolivarianos y acaba de ganar la medalla de bronce en el Mundial Tokio, pero desde ya tiene la mira puesta en Los Ángeles 2028.
Esto fue lo que le dijo a Runningcolombia, en Tokio, tras tener en sus manos la hermosa medalla, que ya tiene su nombre grabado, y la identifica como una de las mejores saltadoras del mundo.

Natalia, ¿cómo dormiste anoche?
Bien, como un bebé, realmente fue llegar al hotel un poco tarde porque nos demoramos por la prueba de doping, pero llegamos al hotel a dormir sabiendo que somos medallistas mundiales.
¿Y la celebración con quien fue en Valledupar, como fue el orden de las llamadas?
Pues realmente terminando de competir llamé a mi familia, fue lo primero que hice, llamar a mi mamá. Y bueno, muy felices, muy felices todos en Valledupar. Ahora solo falta llegar a la casa y ahí sí festejar.

Natalia, ¿cuánto tiempo se ha venido trabajando por esta medalla, por este sueño?
Bueno, realmente toda una vida, desde que inicié a los 11 años en el atletismo, estaba este objetivo de ser medallista mundial, de ser medallista olímpica. Y bueno, todavía nos falta un montón de camino por recorrer, esto es solamente el inicio. Hemos entrado a la élite mundial y bueno, vienen los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, pero vienen un montón de participaciones, pero vamos poco a poco. Ya son 11 años de mi vida (tengo 22), en los que hemos sacrificado muchísimas cosas por este resultado.
Bueno, ¿y ya se la cree con esta ceremonia de premiación que no es un sueño, que es una realidad, ya despertaste?
Realmente creo que nos lo metimos tanto en la cabeza de que ya no era un sueño sino que era una realidad. En el momento que ganábamos estuvimos en un estado de trance como que ciertamente ya somos medallistas mundiales y ahora en esta premiación confirmamos que todo este trabajo se hizo realidad.

¿Alguna dedicatoria especial para esta medalla?
La verdad, dedicatoria más que todo, a todo el trabajo que hemos hecho, a todo el proceso que hemos tenido, a todo lo que hemos aguantado, a todo lo que hemos sacrificado. De verdad que son lágrimas, risas, pero lo volvería a repetir una y mil veces, porque el resultado de todo este proceso es muy, muy lindo, regalarle a mi mamá esta medalla. Por su cumpleaños, obviamente, cumple el 19 de septiembre, y qué bonito detalle, una medalla mundial. Y, bueno, y dedicársela, primeramente, a Jesucristo, que fue quien nos acompañó en todo momento en la competencia.
¿Que vallenato quiere escuchar cuando llega a Valledupar a celebrar?
Bueno, vallenatos, tengo un montón, un montón por escuchar, pero realmente vuelvo y pongo la canción El más fuerte, de Jorge Oñate, que ha tocado mis fibras desde los Juegos Olímpicos.