Con el premio obtenido por Caterine Ibargüen, el corazón de los colombianos se hincha tanto, como cada salto de la atleta colombiana en las competencias internacionales.
Y cuando Caterine entró en la lista de las cinco finalistas para ser escogida como la mejor atleta del año para la Iaaf, todos soñaban con ese galardón, al que aspiraba por quinta ocasión y al que llegaba a la instancia final por segunda vez.
Vea también: Caterine es la mejor atleta del mundo según la Iaaf
Sin embargo, las rivales eran muy fuertes y tenían marcas técnicamente más importantes que las de la atleta colombiana, que no superó la barrera de los 15 metros en la temporada 2018, pero en la que ganó todo.
Aunque Caterine tenía un plus que era difícil de igualar y que la ponían en ventaja con respecto a sus rivales, nos solo por ganar la triple corona del salto triple en la Liga Diamante, La Copa Intercontinental y los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En busca del doblete en largo y triple para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Caterine empezó la temporada también con competencias en salto largo. De hecho, cuando compitió en Marsella (Francia), lo hizo con récord nacional (6,87 metros).
Esos resultados le dieron a Ubaldo Duany, su entrenador, los parámetros, para buscar estar en algunas válidas de la Liga Diamante, como efectivamente ocurrió. Compitió el Lausana (Suiza), donde fue tercera con 6,77 metros, y terminó segunda en Birmigham (Inglaterra), con 6,80 metros.
Clasificó a la final en Bruselas (Bélgica) y allí sorprendió a las favoritas, para quedarse también con el trofeo de diamante, al vencer con 6,80 metros, un día después de ganar en el salto triple en Zurich (Suiza).
Y ante semejante actuación, no quedaba nada más que intentar también el doblete en la Copa Intercontinental, donde venció con un registro de 6,93 metros, que se convirtió nuevamente en récord nacional.
Tres dobletes en tres competencias diferentes marcaron la diferencia para llevarse el trofeo de la mejor del año, incluso por encima de Beatrice Chepkoech, quizás la principal rival, quien en la temporada 2018 impuso el récord mundial en los 3.000 metros obstáculos, con 8 minutos, 44 segundos y 32 centésimas.