¿Qué pasó con Kellys en el maratón? El pundonor de una maratonista

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Fotos: NN Mission Marathon

La prueba del maratón es quizás la más incierta en el mundo del atletismo. No acepta ni el más mínimo error en la preparación, siempre depende de factores externos y pone a prueba la capacidad mental de los atletas. Todo puede pasar, desde un resultado sorpresivo, hasta hacerlos vivir la peor de las crisis.

En el NN Mission Marathon, que se disputó el fin de semana pasado en Holanda, y en el que el colombiano Jeisson Suárez logró la clasificación a los Juegos Olímpicos, también compitió Kellys Arias, pero las cosas no se dieron como esperaba la atleta de Liga del Valle.

La expectativas eran altas para Kellys, tras su participación en el Maratón de Valencia, en diciembre pasado, donde terminó con un tiempo de 2:30:12, en su primera competencia después de casi tres años y tras el nacimiento de su hija. Había hecho una buena preparación, de la mano de su entrenador, el español Jerónimo Bravo, pero su cuerpo no respondió como esperaba.

Por eso, al terminar el NN Mission Marathon, muchos se preguntaron ‘¿qué pasó con Kellys?’

Kellys pudo ir con el grupo de la marca para Olímpicos, hasta el kilómetro 25.

«Empezamos a correr a 3:30 y 3:32, un ritmo que manejo muy bien, pero desde que salimos las sensaciones no eran las mejores. Sentía algo raro en la garganta, como si me hubiese entrado algo frío, y cuando llegamos al kilómetro 2, ya iba sufriendo. Espere al km 5 para tomar mi hidratación a ver si pasaba ese mal momento, pero no fue así», le contó Kellys a Runningcolombia.

Pero como toda una guerrera, intentó seguir en el lote aunque nunca se acomodó y por su mente pasaba la idea de retirarse, pero el pundonor y las ganas de seguir luchando no la dejaron abandonar. Lo cierto es que así, sufriendo, llegó hasta el kilómetro 25, cuando el grupo que la acompañaba se fue adelante de ella.

A pesar de las dificultades, los tiempos parecía ajustados para lograr la marca de clasificación para los Juegos Olímpicos, fijada en 2:29:30, pero a medida que pasaban los kilómetros, las matemáticas empezaron a fallar y sus parciales alcanzaron a rozar la barrera de los 4:00 por kilómetro.

«Llegó un momento, después del kilómetro 30, que me di cuenta que ya no me iba a dar para hacer la marca, pero tomé la decisión de terminar y no dejarme vencer», agregó Kellys.

Kellys ganó recientemente el Campeonato Nacional de Cross Country y esperará una nueva oportunidad para correr el maratón y seguir haciendo historia.

Sin embargo, al llegar al kilómetro 40, las cosas se complicaron aún más. No estaba bien ni física, ni mentalmente y el llanto de apoderó de la atleta colombiana, pero así cruzó la meta, donde cayó al piso, con la frustración de por medio. Se reincorporó y llegó a la carpa donde estaban los demás atletas, y se encontró con Jeisson, a quién le preguntó que ‘cómo le había ido’. «Récord nacional», respondió él.

«De inmediato se me pasó todo y esa alegría me hizo reaccionar. Lo felicité y pensé que ya todo había pasado», recuerda Kellys.

Pero no fue así, al llegar al hotel, el celular estaba lleno de mensajes, imposibles de leer en ese momento, y recibió la llamada de su entrenador, con quien habló por más de una hora, pero apenas escuchó su voz, de nuevo empezó a llorar desconsolada. «Nunca me había pasado eso, fue como una crisis existencial, pero no paraba de llorar», repite.

Y así pasó cuando pudo hablar con otras personas allegadas, hasta que por fin sintió que ya todo había pasado. Fue como si hubiese tenido que hacer duelo a su dolor. Finalmente se recuperó, aún más convencida de que es una ‘berraca’ y más lista para cuando le toque alistarse para la siguiente batalla.

Por ahora llegará a su casa a compartir con su esposo y con su hija, a recuperarse ya a seguir las recomendaciones de su entrenador, pero sobre todo, a tomar las cosas con mucha calma, porque seguramente se le abrirán muchas puertas, quizás en otras grandes maratones, como ya tiene a costumbrados a los aficionados y seguidores de su carreras deportiva.

Kellys, ejemplo de pundonor.