Definitivamente no cualquiera puede ser organizador de carreras. No por tener un club, que en muchas ocasiones los dirigen y entrenan personas sin tener la capacitación idónea, se está capacidad de hacer grandes eventos.
Y eso se vio reflejado en la carrera mal denominada Maratón de Bucaramanga, en un recorrido antitécnico, como lo calificaron los mismos jueces de la Liga de Atletismo de Santander y que nunca fueron consultados para su asesoría.
Hasta hace menos de ocho días, el Maratón de Bucaramanga no tenía aval de la Liga Santandereana de Atletismo, ni de la Federación Colombiana de Atletismo, pero inexplicablemente, las autoridades locales ya habían expedido algunos permisos, e incluso, algunas marcas se habían vinculado como patrocinadoras.
La promoción de la carrera se hizo a través de redes sociales y se inscribieron cerca de 700 atletas de diferentes ciudades, lo que implicó compra de tiquetes y reservas hoteleras, entre otras cosas. Ante esta situación, el presidente de la Liga de Atletismo, Juan Gabriel Henao, medió con los organizadores para que tuvieran el aval, y de paso llevar a cabo el juzgamiento de la carrera y tener mejores garantías y respaldo por parte de las autoridades.
El aval finalmente se expidió, para no perjudicar a los corredores que llegarían a la capital santandereana, pero bajo unas condiciones que deberían cumplir en cuanto a la organización, plan de manejo vial y seguridad.
Y llegó el día del evento. Los jueces y el personal de la Liga de Atletismo llegaron a las 4:00 de la mañana, dos horas antes de la hora citada para el inicio de la prueba, pero en el lugar (Avenida Eduardo Santos con carrera 29) no se encontraba nadie de la organización. Apenas unos minutos antes de la hora citada se empezó a hacer el cierre vial, sin vallas, solo con cintas, en avenidas principales, hecho que no garantizaba seguridad para los atletas.
Los jueces, encabezados por el árbitro Jaime Santos, y el presidente de la Liga de Atletismo de Santander, Juan Gabriel Henao, hicieron un recorrido para evidenciar los cierres viales, la hidratación, logística y seguridad del recorrido, y notaron que las condiciones eran paupérrimas y no garantizaban la más mínima seguridad, por lo que decidieron anunciar el retiro del evento, «porque no había garantías, ni las más mínimas condiciones de seguridad para los atletas», expreso Santos.
Siendo las 7:00 a.m., una hora después de la hora programada para el inicio, y tras el anuncio de la Liga de Atletismo, de cancelar el evento, los corredores se tomaron la tarima para protestar, porque la organización aún no aparecía. Las protestas por redes sociales no se hicieron esperar.
«Efectivamente verificamos que habían incumplido el plan de contingencia y de manejo vial. Los mismos agentes de tránsito nos confirmaron que no había cierres viales, por lo que le solicitamos al organizador que cancelara el evento, pero nos respondió que no», agregó por su parte el presidente de la liga, quien agregó que el año pasado tuvo que suspender la misma carrera en la mitad del recorrido, por aspectos similares a los ocurridos este domingo 13 de noviembre.
Para conocer la versión del organizador, intentamos comunicarnos con él vía telefónica pero no respondió a las llamadas.
Ante los hechos, la Liga de Atletismo de Santander expidió un comunicado, que publicamos a continuación:
Comunicado Liga de Atletismo de Santander.
Estas son algunas de las publicaciones en las redes sociales: