Se fumaba un paquete de cigarrillos diario y hoy corre con Kipchoge y Cheptegei

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Nunca es tarde para dejar de fumar. Y si no que se lo pregunten al holandés Björn Koreman, que se acaba de convertir en atleta del equipo más importante del planeta, el afamado NN Running Team.

Koreman empezó a correr a los 21 años, cuando aún se fumaba un paquete de cigarrillos diario. Ocho años después, es compañero de Eliud Kipchoge, Joshua Cheptegei y Kenenisa Bekele, entre otras grandes estrellas de las que hasta hace bien poco coleccionaba autógrafos.

«Hace dos años estaba inscribiéndome a sorteos para ganar zapatillas de Kipchoge y ahora soy su compañero. Es un sueño», ha confesado el holandés, que en el primer 5K de su vida hizo 20 minutos. Pronto bajó de los 18 minutos pero aún seguía fumando así que decidió dar un paso al frente, dejar el vicio de los cigarrillos y tomarse el atletismo en serio.

Ya en 2017, disputó la Copa de Europa de Clubes de cross en Albufeira (Portugal), en la que terminó en el puesto 76, pero fue en 2020 donde dio su gran paso adelante, el que le ha valido para su fichaje soñado.

El 8 de noviembre, en Dresde (Alemania), firmaba un tiempo más que respetable en el medio maratón (1:02.44) y acababa cuarto, una inyección de moral que le ayudó en su gran reto del año, el Maratón de Viena. Allí no sólo se impuso sino que logró la ansiada marca mínima olímpica, con un crono de 2:11:07 (el mismo registro que hizo el colombiano Iván González en Valencia), convirtiéndose en el cuarto atleta holandés con marca acreditada para los Juegos de Tokio, tras Bart van Nunen (2:10:16), Frank Futselaar (2:11:30) y Abdi Nageeye (2:06:17).

Su sueño, parece evidente, sólo ha comenzado.

Tomado de www.marca.com