El campeonato mundial que terminó recientemente en Doha (Qatar), dejó un buen balance para los colombianos. No el mejor de la historia, pero sí el más prometedor para el futuro.
En cuanto a los medallistas, Caterine Ibragüen logró una presea de bronce que sabe a oro, por la difícil situación que vivió con la lesión de la fascitis plantal, que incluso la sacó de los Juegos Panamericanos, a un menos de dos meses del mundial.
La campeona olímpica, además, sumó su quinta medalla mundialista, pues ya había ganado una de bronce en Daegü 2011, una de plata en Londres 2017 y dos de oro, en Moscú 2013 y en Beijing 2015.
En Doha también se quedó con la medalla de bronce, con un salto de 14,73 metros, logrado en el quinto intento y superada solo por la venezolana Yulimar Rojas, campeona con 15,37, y por la jamaiquina Sanieka Ricketts, segunda con 14,92.
“La verdad estoy muy contenta. No es ajeno que vengo de una lesión y aún me recupero de esa lesión muy grave. La experiencia me ayudó en la parte mental, para ayudarle a sumar más a mi país”, dijo Caterine después de la competencia.
Por su parte, Anthony entro a la historia mundialista de Colombia, como el cuarto atleta que obtiene una medalla en un mundial de mayores y ratifica su evolución como finalista en las tres citas orbitales en las que ha estado, en categorías diferentes, pues llegó a la instancia final en el Mundial de Menores de Cali 2015, en el juvenil de Polonia 2017 y ahora en el de mayores de Doha.
El atleta guajiro se quedó con la presea de plata, tras cruzar la meta con un tiempo de 44 segundos y 15 centésimas, superado solo por el bahameño Steven Gardiner (43.48). El podio lo completó el estadounidense Fred Kerley (44.17), a quien Zambrano sobrepasó en los últimos metros.
El atleta colombiano, además, superó en dos ocasiones el récord nacional. En la semifinal impuso 44.55 y volvió a batirlo en la final, con 44.15, tiempo que también se convirtió en récord suramericano, al batir el 44.29 que tenía el brasileño Sanderley Parrella, desde Sevilla 1999.
Pero además de las medallas, se avanzó a dos finales más, con el quinto lugar de Lorena Arenas, en los 20 km marcha, y el cuarto del relevo 4×400 de los varones, encabezado también por Anthony Zambrano y que de paso obtuvo la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, igualmente con récord nacional (2:59.50).
Tampoco se puede dejar de destacar el paso a la semifinal de dos atletas más: Alejandro Perlaza, en los 400 metros planos, y Yohan Chaverra, en los 110 metros vallas.
Por todo eso, el balance no solo de debe hacer con los resultados de los finalistas, sino con el de los 15 atletas que finalmente compitieron en Doha y que dejan un futuro prometedor pensando en los Olímpicos de Tokio, donde Colombia llegará con más experiencia, confianza y convicción de que puede estar entre los mejores del mundo.
Hasta el momento hay siete atletas colombianos con marca mínima de clasificación para Tokio 2020, además del relevo 4×400 que se ganó el cupo como finalista mundial. Pero según las cuentas de algunos dirigentes y analistas, la cifra podría llegar a 30, lo que abre aún más el panorama para otra actuación histórica de los colombianos.
De ahí que se pueda afirmar que el balance del mundial es el más prometedor de la historia, pensando en el futuro inmediato.
Tabla de resultados de los colombianos: