El etíope Selemon Barega se convirtió en nuevo campeón olímpico de los 10.000 metros y de esta manera le devolvió este trono el país africano, que había perdido en los Juegos Olímpicos de Londres 20212 y Rio de Janeiro 2016, de manos del británico Mo Farah, ausente de las justas en Tokio.
El inicio de la carrera fue toda para el ugandés Stephen Kissa, que tomó las riendas de las primeras vueltas, dejando una distancia de casi 50 metros con el resto del grupo. Selemon completó el paso de los primeros 2.000 metros en el puesto 20 y se puso octavo en los 3.000 metros, con un registro parcial de 8:30.60.
Pero en la parte final, y tras el ritmo indeciso de los ugandeses, quienes tenían las expectativas de quedarse con el oro, por intermedio del recordista mundial Joshua Cheptegei, un total de ocho candidatos llegaron a disputar la prueba en los últimos 400 metros del circuito. Barega, quien había reservado con sus otros dos compatriotas en la competencia, sentenció la carrera a falta de 200 metros, con u remate que no le dio posibilidades de reaccionar a Cheptegei, a pesar de que lo intentó, al igual que su compañero Jakop Kiplimo.
Berega, se quedó con la medalla de oro, tras cruzar la meta con un tiempo de 27:43.22, y dejó a los ugandeses con la plata y el bronce, para Cheptegei y Kiplomo, respectivamente.
En su palmarés, el etíope llegó a Tokio cargado de una medalla de plata en la prueba de 5.000 metros en el Campeonato Mundial de Doha en 2019 y una del mismo color en los 3.000 metros lisos en el Campeonato Mundial Bajo Techo de Birmingham 2018. Además del título mundial U20 en los 5.000 metros, en Bydgoszcz (Polonia) 2016, y el título mundial U16 en 3.000 lisos en Nairobi (Kenia) 2016.
En la presente temporada, Selemon solo había competido dos veces en los 10.000 metros, durante los trial olímpicos selectivos de Etiopía, en Addis Abeba, donde ganó con 27:58.50, en enero, y los Trials, Blankers-Koen, en Hengelo, Holanda, donde también ganó con 26:49.51, en junio. Sus demás primeros lugares en 2019 fueron la prueba de 1.500 metros en el mes de febrero.
Barega tiene 21 años y nació en Gurage, una región de dos millones de habitantes con poco apego por el deporte. Allí todas las familias se dedican a trabajar en la agricultura y el comercio.