En medio de la lluvia de récords que se han impuesto en los últimos meses, especialmente en las pruebas de fondo, apareció uno más de ruta, en los 5 km de las mujeres. Pero lo más curioso es que lo hizo una atleta con pocos pergaminos, que tiene como especialidad el triathlon y que usó las nuevas zapatillas Asics con placa de carbono.
Se trata de la británica Beth Potter, quien acaba de batir el récord mundial de 5K, en la carrera Podium 5k en Barrowford (Inglaterra), con un tiempo de 14:41, dos segundos menos de lo firmado por la keniana Beatrice Chepkoech el pasado 14 de febrero en Mónaco.
El tiempo aún no es oficial, pero de confirmarse supondría una enorme sorpresa, pues hablamos de una atleta que hasta ahora tenía un mejor crono de 15:24 en la distancia, desde el pasado año.
La escocesa, de 29 años, participó en los Juegos Olímpicos de Río 2016 en los 10.000 metros, en los que terminó en el puesto 34, con un tiempo de 33:04.34. Un año después mejoraría hasta el vigésimo primer puesto, en el Mundial de Londres, con 32:15.88.
Tras aquella experiencia, decidió probar con el triatlón y ha llegado a ser campeona de Europa en 2019. Es en esta disciplina por donde pasa ahora su futuro olímpico. De hecho, el pasado sábado se impuso en la Super League Triathlon en el London Aquatics Centre, donde derrotó, entre otras rivales de clase mundial, a su compatriota Georgia Taylor-Brown, vigente campeona mundial de triatlón.
Ahora falta saber si la marca será homologada pues no se sabe si la carrera cumplía con todos los requisitos que exige World Athletics para dar validez a un récord mundial.
