La medalla lograda por la uruguaya Julia Paternain en el maratón del Mundial Tokio 2025 no tiene precedentes en la historia. De hecho, es la primera de una atleta suramericana en la mítica distancia de los 42,195 km en una cita orbital, y también la primera vez que el país suramericano sube a un podio desde que se llevó a cabo la primera edición del mundial, en 1983.
Paternain nació en México, el 28 de septiembre de 1999, pero es hija de uruguayos. Vive en Estados Unidos, pero sus inicios en el atletismo los hizo en Gran Bretaña. Y en enero pasado recibió la autorización para correr con el color celeste que identifica a Uruguay.

Viene de establecer el récord uruguayo de maratón, con 2:27:09, y en su segunda incursión en la esta distancia, en el Mundial de Tokio, se quedó con la medalla de bronce, con un tiempo de 2:27:23, muy cerca de su registro personal, pese a la alta humedad de la capital japonesa.
Paternain se ubicó tercera, detrás de la keniata Peres Jepchirchir y la etíope Tigst Assefa, quienes libraron un emocionante duelo desde la mitad de la prueba y que solo se definió a favor de la keniata, cuando ingresaron a la pista del Estadio Nacional de Tokio.

Jepchirchir, quien también ganó en el maratón de los Juegos Olímpicos de Tokio, además haber vencido en tres ‘majors’ Nueva York, Boston y Londres, cruzó primera en la meta, con un tiempo de 2:24:43, mientras que Assefa tuvo que conformarse con la medalla de plata, como le ocurrió en los Olímpicos de París 2024, tras registrar 2:24:45.
Paternain, que siempre se mantuvo en el grupo que perseguía a las líderes, guardó energías para el final, y empezó a recoger rivales pero nunca supo en qué puesto estaba antes de ingresar a la pista, y solo cuando cruzó la meta e enteró que era medallista.

«No tenía ni idea, y solo quería llegar a la meta pero me dolía todo. Parace que era mejor no saber dónde estaba», contó Paternain, al paso que agredeció a sus padres, Gabriel y Graciela.
Este lunes 15 de septiembre se disputará el maratón de los hombres, en el que se espera una nueva batalla de los africanos, aunque podría aparecer otro país entre los unteros, como ocurrió con las damas.
