El próximo domingo, 23 de diciembre, la Liga de Bogotá, la Federación Colombiana de Atletismo y el Club Atletismo para Todos, realizarán, a partir de las 8:00 de la mañana, en la pista de atletismo del Centro de Alto Rendimiento, un homenaje a uno de los atletas más importantes nacidos en nuestro país, Víctor Mora.

Mora fue gran protagonista del atletismo nacional en las décadas del 60 y 70, cuando hizo parte del trío de atletas colombianos que hicieron historia, junto a Álvaro Mejía Flores y Domingo Tibaduiza, desde los 1.500 metros hasta la maratón, en competencias locales e internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos.

Víctor Manuel Mora García logró cuatro victorias en la tradocional Carrera de San Silvestre, la prueba pedestre más relevante del continente. Pero también asombró su entrega y despliegue en las competiciones de pista, en las que impuso grandes marcas y obtuvo importantes victorias.

El bogotano, nacido el 24 de noviembre de 1944, trabajó desde muy pequeño en distintos oficios (canillita, ayudante de albañil y de pintura), con un origen similar al de otras figuras del atletismo de fondo. Desde sus primeras incursiones atléticas asombró por su coraje y su resistencia, constantes que se mantendrían a lo largo de toda su carrera.

A mediados de los 70 alcanzó su madurez atlética en pista, durante giras europeas en las que alcanzó sus mejores registros, aún hoy de notable valor. Según el escalafón de la Consudatle, su tiempo de 7:53.8 en los 3.000 metros planos, registro que también tiene la Iaaf, es récord nacional. Sin embargo, en las estadísticas colombianas, la marca la tiene Domingo Tibaduiza, con 7:50.02, pero que no está registrada en la Iaaf.

En su momento impuso el récord suramericano de los 5.000 metros, con 13:37.44 en Florencia, y fue el primer suramericano en correr los 10.000 metros por debajo de los 28 minutos (27:55:72, en Munich 1976), marca que aún hoy lo ubica en el top ten de todos los tiempos en el continente.

Incursionó por primera vez como maratonista a principios de los 70, cuando quedó segundo en Boston (1972), pero lo hizo con mayor regularidad una década más tarde, al conseguir su mejor marca en Montreal, con 2 horas, 13 minutos y 8 segundos, en 1981. Hay que considerar también sus 2:12:55 en Boston, en 1981, pero que figuran como “downhill”, circuito sin homologación.

Son balances y resultados que ratifican lo grande que alcanzó a ser como deportista, aún cuando sintió que en los Juegos Olímpicos pudo llegar más lejos. Alguna vez contó que “para el maratón de Munich, en 1972, no llegué bien preparado. Y para los 10 mil metros en Montreal venía con mucha confianza, por aquellos resultados en pistas europeas. Pero, semanas antes, sufrí una lesión en el tendón de Aquiles y me afectó“.

Mora siempre consideró que “San Silvestre me dio mucha vitrina, pero técnicamente considero que mis mejores actuaciones las alcancé en pista y en el segundo puesto del maratón de Boston”.

*Con información de Consudatle