El Mundial Sub-20, que se disputó en Lima (Perú), dejó varios hechos para destacar así como situaciones en las que se debe mejorar en el proceso de formación de estos atletas, que se constituyen en el fututo del atletismo colombiano, rumbo a los eventos del ciclo olímpico. Además, es importante destacar que fue la nómina más alta en clasificar atletas con marca mínima, en la historia de las 20 ediciones del mundial.
Atletas destacados
Sin duda que los atletas de mejor nivel, y que ya se muestran con marcas y registros con los que pueden medirse en la categoría sub-23 y mayores, fueron Paola Loboa, novena en los 400 metros, con marca de 52.82; Nahomy Castro, quien con su marca de 53.37 también está para seguir haciendo el proceso.
Y en ese grupo también está María Isabel Arboleda, en salto alto, quien se ubicó quinta con una marca de 1,87 metros y es sin duda una de las mejores del continente, incluso en categorías superiores. Tiene el biotipo, el talento, las marcas y la cabeza, para medirse ante las mejores del mundo.
Las posibilidades de los relevos
Durante el Mundial Sub-20 se esperaba que el equipo del relevo mixto, encabezado por Paola Loboa y Nahomy Castro, estuviera en la final, pero compitió en la serie más rápida y no tuvo a los hombres que venían en el proceso y que incluso fueron medallistas en el Campeonato Iberoamericano. Y el relevo femenino mostró que también puede lucir, pensando en el siguiente ciclo olímpico. Nuevamente Paola Loboa y Nahomy Castro encabezan este equipo, en el que Isabela Hurtado y Dana Jiménez, entre otras, pueden seguir en el proceso.
Los lanzamientos
Colombia no es potencia en la modalidad de lanzamientos, incluso estamos lejos de varios países de Suramérica, pero con Juan Sebastián Scarpetta, en lanzamiento de martillo, y Juan David Montaño, en lanzamiento de disco, hay que tener una atención especial, porque tienen las marcas, el biotipo y han demostrado que son el relevo generacional de los mejores del país, a pesar de que no tuvieron un buen mundial.
Los marchistas
Colombia tuvo a tres marchistas en el Mundial de Lima, y los tres mejoraron sus marcas personales. No estamos lejos del mundo (Jesús Ramírez fue décimo y Dayana Segura terminó 15), y sus registros son competitivos, pero tienen que competir más para llegar a los niveles que en su momento, como juveniles, mostraron atletas como Lorena Arenas y Eider Arévalo.
La velocidad está lejos
Luciana Zapata fue la mejor colombiana en las pruebas de velocidad, al clasificar a la semifinal de los 100 metros vallas, incluso ganando su serie y con una marca competitiva, pero en la instancia definitiva, en busca de un cupo a la final, las marcas de las otras atletas del mundo fueron muy superiores. Dana Jiménez también clasificó a la semifinal de los 200 metros e integró el relevo largo de las damas, pero en los 100 y los 200 metros, los registros están lejos de ingresar al grupo de los mejores. Sin embargo, hay que destacar que María Camila Maturana está aún en la categoría sub-18 y ya se muestra como la mejor del país. Y en hombres, Colombia no tuvo representantes.
Las medallas que no llegaron
En esta ocasión, Colombia no sumó medallas en el Mundial de Lima, como lo venía haciendo desde las últimas cuatro citas de la categoría. Sin embargo, el balance hay que hacerlo también para el continente, pues ningún país suramericano, ni siquiera la potencia Brasil, obtuvo medallas. Incluso, de los latinoamericanos, la única presea la logró México, plata en los 10.000 metros marcha.