El atleta estadounidense Christian Coleman, el mismo que sorprendió al mundo cuando obtuvo la medalla de plata en los 100 metros del Mundial de Londres 2017, detrás de Justin Gatlin (oro) y por del jamaiquino Usain Bolt (bronce), está literalmente volando en las competencias bajo techo.
Coleman volvió a romper su propio récord mundial en los 60 metros planos en pista cubierta, con un tiempo de 6.34 segundos, durante los campeonatos de su país disputados, que se disputaron en Alburquerque.
La nueva plusmarca supera en tres centésimas el récord que había impuesto él mismo hace un mes en Clemson, cuando mejoró el registro que Maurice Greene (6.39, en 1998), tras cronometrar 6.37 en la final de la reunión.
El atleta estadounidense, de apenas 22 años y favorito para ganar en el Mundial Indoor de Birmigham, en marzo, había marcado 6.46 y 6.42. En la final tuvo un tiempo de reacción de 0.149 milésimas, para ganar con 6.34.