En medio de todos los males, el menos peor.

Esa frase cae como anillo al dedo para la situación que se vivió con el positivo por dopaje para el marchista colombiano Esteban Soto, quien resultó con un analítico adverso por Isometepteno, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se llevaron a abo en Barranquilla.

Durante la diligencia de descargos, el marchista colombiano manifestó que tomó una pastilla de Migrañón, para controlar un fuerte dolor de cabeza, sin consultar a su médico, e inocente de sus componentes. Posteriormente fue sometido a un examen antidopaje, que resultó positivo.

“Cometí el error de tomarlos sin consultar al médico, pero la intención nunca fue beneficiarme de ello. Es más yo tengo problemas de asma y lo que me dijeron es que el Isometepteno es vasoconstructor, lo que quiere decir que me afecta aún más en mi condición”, dijo Soto.

Surtidos todos los trámites Soto Ruiz, de 24 años, fue castigado en dos meses y una semana, según el informe de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) de la Asociación Internacional de las Federaciones de Atletismo (IAAF).

El documento publicado por la Iaaf se refiere a una inelegibilidad del atleta colombiano, entre el 7/09/2018 hasta el 13/11/2018. Por lo tanto dicha sanción ya se cumplió y el marchista podrá competir desde el inicio de la temporada.

Sin embargo perderá la medalla de plata que obtuvo en la prueba de los 20 km marcha de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. En consecuencia, el oro sigue en poder de Eíder Aévalo, la medalla de plata pasa a manos del guatemalteco Erick Barondo, y la de bronce para el mexicano Andrés Eduardo Olivas Núñez.