El campeonato selectivo de los Estados Unidos, para escoger el equipo que estará en los Juegos Olímpicos, empezó este viernes 18 de junio con dos finales y un récord mundial.
En la primera final del certamen, conocido como Olympic Team Trial, y que se disputa en Oregon, el actual campeón olímpico de impulsión de bala, Ryan Crouser, superó la barrera de los 22 metros en todos sus lanzamientos válidos y en el cuarto intento logró una marca de 23,37 metros, con la que superó por 25 centímetros, el récord que tenía Randy Barnes, desde 1990, dos años antes del nacimiento de Crouser.
Ya en la fase de clasificación había dado el primer campanazo de alerta, al asegurar su cupo a la final con un lanzamiento de 22,96 metros, además de un segundo intento de 22,64 m. Empezó con 22,61 metros en el primer intento; 22,55 m en el segundo y 22,73 m en el tercero, antes de imponer la marca mundial en el cuarto.
En el quinto cometió falta y cerró con 22,62 en el sexto, para completar siete intentos por encima de los 22 metros en el día, pues en la clasificación había marcado 22,96, en el primero, y 22,64 en el segundo. El segundo lugar del Trial fue para el dos veces campeón mundial Joe Kovaks, con 22,34 m, y el podio, y también el cupo a olímpicos los completó Payton Otterdahl, con 21,92.
La otra final del primer día de los Trial fue la de los 10.000 metros planos, en la que los tres cupos para Tokio quedaron en poder de Woody Kincaid (27:53.62), Grant Fisher (27:54.29) y Joe Klecker (27:54.90). En esa misma prueba, figuras como Galen Rupp, segundo en los 10.000 metros de Londres 2012 y tercero en el maratón de Rio 2016, quedó por fuera, al terminar sexto, con 29:59.43.