El 2021 cerró con dos récords mundiales en 5k

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Con una zancada amplia y portentosa, que parecía no resentirse del paso de los metros, el etíope Berihu Aregawi cruzó las inhóspitas avenidas de la última noche del año en Barcelona y estableció un nuevo récord mundial de 5 kilómetros en ruta en la Cursa dels Nassos. Sin tiempo para mostrar cansancio, pronto comprobó que había parado el cronómetro en 12 minutos y 50 segundos y eso significa rebajar tan solo un segundo los 12:51 que el ugandés Joshua Cheptegei corrió una soleada mañana de febrero de 2020 en Mónaco.

La fiesta no terminó ahí, porque poco después la pancarta de meta volvía a extenderse en el Carrer de la Selva del Mar, en Mar Bella, para recibir a la vencedora femenina, Ejgayehu Taye, que también pulverizaba la vieja plusmarca con 14:18 minutos, 11 segundos menos de los que marcó el pasado mes de septiembre su compatriota Senbere Teferi en el evento que montó Adidas para batir récords en sus cuarteles centrales de Herzogenaurach (Alemania).

Los dos jóvenes etíopes, de 20 años Aregawi y 21 Taye, aprovecharon el tiempo favorable de la ciudad condal, con 13 grados para entrar en la historia de una distancia que solo reconoce récords desde 2018.

Aregawi ya se había quedado a un solo segundo del récord de Cheptegei hace un mes en Lille y se marchó en el primer kilómetro de las liebres para correr en solitario y cerrar con un broche dorado un año en el que rozó el podio olímpico en los 10.000 metros con un cuarto puesto y se resarció después llevándose la Liga de Diamante en 5.000 metros en el circuito urbano que montaron en Zurich, donde sus 12:58.65 tuvieron un valor especial.

Cuando Aregawi llegó a meta, pasaron otros 40 segundos hasta que entró el segundo, Peter Maru (13:30) y el tercero, el neerlandés Mike Foppen (13:37). El primer español fue el zaragozano Carlos Mayo, 7º con 13:40, mientras Adam Maijó paró el crono en 14:04.

Por su parte, Taye, que batió este año el récord nacional etíope de 3.000 metros con 8:19.52, ya estaba cerrando el año como la segunda más rápida del mundo en 5.000 m, la prueba en la que fue quinta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Ejgayehu Taye aprovechó que hombres y mujeres corrieron a la vez para aprovecharse de ellos como liebres para imponerse a la sueca Meraf Bahta, que tras pagar su lesión por dopaje, se quedó muy atrás y llegó a meta en 15:04. La primera española fue la campeona europea sub-20 de 5.000 metros, Carla Domínguez, tercera con 15:51.