Lejos estaba Jaime Villanueva de imaginar que algo que solo hacía parte de su trabajo, se iba a convertir en la mayor pasión de su vida y lo iba a llevar a participar en representación de los niños con cáncer en las más importantes pruebas pedestres del país, como la Maratón Medellín 2018, donde estará el domingo 16 de septiembre, como parte de los 15 mil atletas que tomarán la partida en la tradicional corrida antioqueña.
Este aprendiz de running, como el mismo se cataloga, tiene un aliciente muy especial para medirse a las competencias atléticas, su familia, compuesta por su esposa Viviana y sus hijos Camilo Alejandro y Brian Felipe, “a ellos me debo y por ellos lucho cada día y, aunque a veces no faltan las dificultades, son mi motor y los amo con todo mi ser”, asegura.
Trabaja en el área de seguridad corporativa, en protección a personas y por esa labor empezó a correr hace año y medio, pues debía acompañar a su protegido en sus rutinas de running, “pero nunca me preocupa por mis tiempos ni sabía nada de este deporte, solo empecé a correr, por deporte, salud o quizás porque esto me permitía desahogarme de muchas cosas”, manifiesta.
Recuerda que “de pronto, y sin buscarlo, resulté inscrito en mi primera carrera oficial, la 10k de la Policía Nacional, el 20 de noviembre de 2016”, este fue el punto de quiebre en su vida, fue un vuelco total a lo que para él era correr, ese día nació su nueva pasión y descubrió capacidades que desconocía. Así llegaron varias carreras y con ellas las medallas que nunca pensó tener en la pared de su cuarto. Llegaron nuevas y gratas amistades, “a través del running descubrí una comunidad excepcional, como @RaptorsRT, de México; #ExperienciaGarminBogota, @GacelasRunning y la comunidad de #NRC de Nike, grupos de los que cada día aprendo más”, afirma y agrega que “aun con lo difícil que es poder llevar un buen plan de entrenamiento por los horarios y la responsabilidad que amerita mi trabajo, esto no es excusa para dejar de hacer lo que me apasiona: correr”.
Esta nueva pasión lo llevó a abrir en las redes sociales el hashtag #AquiYaSeCorrio by @AquiYaSeCorrio, con el que hoy lo conocen muchos y a través del cual también ha conocido y sigue conociendo personas que él califica como maravillosas. Adicionalmente, el reconocimiento que consiguió le sirvió para convertirse en embajador de @Run2KillCancer, una causa social que promueve la salud a través del deporte y ayuda a los niños con cáncer.
A sus 50 años, tomó la decisión de correr los 42K de la Maratón Medellín como un reto o desafío personal, movido por los comentarios de amigos acerca de esta gran experiencia, la organización y la calidez de la gente, pero lo más importante, para rendir un homenaje a Viviana, su esposa, “a quien Dios me permite seguir teniendo a mi lado, mujer que respeto y admiro por su valentía y ganas de vivir. Ella es toda una guerrera, quien después de sufrir un grave accidente al caer desde un quinto piso, hoy nos sigue dando ejemplo de fortaleza y ganas de seguir adelante, como si nada hubiera pasado, es nuestra inspiración y esa medalla será en su honor y en agradecimiento por todo lo que da y hace cada día por nuestra familia”, señala.