Si hay un atleta que haya tenido tropiezos en su carrera deportiva, a pesar de ser aún muy joven, es Esteban Soto, quien se acaba de coronar campeón de los 20 kilómetros marcha en los Juegos Nacionales.
Cuando era apenas un atleta juvenil, los jueces le arrebataron el título mundial que había ganado minutos antes, en Lille (Francia) en el 2011, porque consideraron que había cometido una falta en el remate, y fue notificado mientras celebraba la efímera victoria.
En el 2018, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe, donde había obtenido una medalla de plata, fue suspendido seis meses, tras un control analítico adverso contra el dopaje, pero finalmente se pudo demostrar que fue por un medicamento que tomó para el dolor de cabeza y que en lugar de ayudarle en el rendimiento, lo afectaba, porque tiene problemas de asma.
Cuando regresó a los entrenamientos, a principios del 2019, un nuevo obstáculo se apreció en su camino: una fractura en un pie lo sacó de las competencias, entre ellas el Mundial de Doha.
Y sin la opción de ir al Mundial, su eterno amigo, Eider Arévalo, era el encargado de estar en la cita de Doha, pero también a él se le atravesó la mala fortuna, con una fractura de clavícula, a 15 días de la competencia.
Con ese panorama, la responsabilidad de lograr la medalla de oro para Bogotá estaba en Soto, quien se sobrepuso a todas las adversidades, para lograr el objetivo y sumar esta nueva victoria, la primera en unos Juegos Nacionales.
“A pesar de todas las cosas que nos han pasado, gracias a Dios se nos da y finaliza un buen año, con oro y bronce para Bogotá en los Juegos Nacionales”, recalca Soto, haciendo referencia también al tercer lugar de su hermano menor, Juan José.
“La constancia es la que siempre va a vencer en un deportista. Hoy gané, ganó mi hermano, ganó mi papá y mi mamá y ganó Bogotá y Pitalito”, destaca Esteban, otro de los hijos de esa generación que empezó a construir Fernando Rozo (quien falleció por un accidente cerebro vascular) y que hoy pulen Luis Fernando López y Marcelino Pastrana.
El mejor trofeo lo recibió, no en el podio, sino apeas cruzó la línea de meta, donde lo esperaba su mamá, Esperanza Ruiz, con quien se fundió en un abrazo, para agradecerle todo lo que han hecho para mantenerlo siempre con la frente en alto, incluso en los momentos difíciles.
“Ellos han sido como ese motor y el apoyo desde que empecé a mis 12 años. Sin el apoyo de mi mamá y mi papá no hubiese sido posible todo lo que ha logrado Esteban Soto hoy en día”, reconoce el campeón.
“Es un sentimiento muy grande poder acompañarlos a ellos en estas victorias, porque la adrenalina está muy alta”, agrega doña Esperanza con la voz entrecortada.
Y Soto, como lo conocen incluso sus compañeros y entrenadores, tenía todo preparado para vivir esta fiesta en Cartagena, a pesar de que tuvo en el metense Alexander Castañeda a un gran rival, con el que luchó hasta el último kilómetro, cuando el campeón decidió hacer un cambio de ritmo para rematar y llevarse esta primera medalla de oro en unos Juegos Nacionales.
“Empezamos muy suave y jalé varias veces, pero él aguantó y nunca me preocupé, porque siempre tuve mucha reserva en el tanque y me sentía fuerte para el remate. Además he trabajado mucho en la técnica, lo que me permite acelerar y así lo hice al final”, resumió el campeón.
Con su victoria, Bogotá sigue demostrando que es el más fuerte en la modalidad de marcha, pero también se destaca que los tres medallistas de los Juegos Nacionales hacen parte del grupo de trabajo de Luis Fernando López y Marcelino Pastrana: Soto, en los 20 km varones; Lorena Arenas, en los 20 km damas, y Leonardo Montaña, en los 50 kilómetros varones.
Resultados de los 20 km marcha varones:
- Esteban Soto, Bogotá, 1:30:57
- John Alexander Castañeda, Meta, 1:31:16
- Juan José Soto, Bogotá, 1:33:14
- Santiago Gómez, Antioquia, 1:38:13
- Jorge Ruiz, Fuerza Pública, 1:46:24
