La batalla entre la Iaaf y la atleta surafricana aún no termina.
La doble campeona olímpica de los 800 metros planos acudió a la justicia ordinaria y se niega a medicarse para bajar los altos niveles de testosterona, tras la decisión del Tribunal de Arbitramento Deportivo (TAS), de aceptar la reglamentación de la Iaaf, que obliga a las atletas DSD (Desarrollo Sexual Diferente) con un nivel de testosterona superior a 5 nanomoles.
La medida, que también afecta a Francine Niyonsaba y a Margaret Wambui las obligaba a tomar medicamentos para bajar los niveles de testosterona para poder competir en pruebas desde los 400 metros hasta la milla.
Sin embargo, el Tribunal Federal Suizo ha decretado la suspensión temporal de la norma de la IAAF hasta el 25 de junio, fecha que ha dado al organismo para presentar sus argumentos.
La decisión constituye una victoria para Caster Semenya, que había contemplado la posibilidad de competir ahora en los 3.00 metros obstáculos, pero ahora lo podría hacer en los 800 metros, mientras se vence el nuevo plazo dado a la Iaaf.
Semenya podría competir en los 1.500 metros planos de la Liga Diamante en Roma, el próximo jueves, pero aún no aparece oficialmente inscrita. Donde sí está confirmada es para los 2.000 metros de Montreuil (Francia), el 11 de junio, y para los 3.000 metros de la Liga Diamante en Eugene (Estados Unidos), el 30 de junio.
«Estoy agradecida a la corte suiza, espero que después de esta apelación, pueda correr libremente de nuevo», comunicó Semenya.
