La sexta jornada del Mundial de Doha dejó, además del colombaino Anthony Zambrano como finalista de los 400 metros planos, tres nuevos campeones mundiales.

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La final más esperada fue la de los 110 metros vallas, en la que el estadounidense Grant Holloway sorprendió a todos los favoritos, al quedarse con la medalla de oro, tras registrar un tiempo de 13 segundos y 10 centésimas (vv 0.6).

La prueba, sin embargo, tuvo varios matices. El jamaiquino Omar McLeod tropezó en la penúltima valla y al caer obstruyó el paso del español Orlando Ortega, quien al final reclamó y dijo que le habían «robado una medalla».

Ante el incidente, que dejó descalificado a McLeod, Holloway se quedó con el primer lugar, seguido del ruso Sergey Chuvenkov (13:15) y del francés Pascal Martinot-Lagarde (13.18).

De otra parte, en la final del lanzamiento de martillo de los varones, el polaco Pawel Fajdek se quedó con el oro, al registrar 80,50 metros como mejor lanzamiento. La plata quedó en poder del francés Quentin Bigot, con 78,19 metros, y el bronce lo obtuvo el húngaro Bence Halász, con 78.18.

Por último, en la final de los 200 metros damas, la británica Dina Asher-Smith, quien venía de ser medallista de plata en los 100 metros planos, se quedó en esta ocasión con el oro, al parar el reloj en 21.88 (vv 0.9), que se convirtió en récord de su país, como lo hizo también en los 100 metros (10.83).

El podio lo completaron la estadounidense Brittany Brown, con 22.22, y la suiza Mujinga Kambundji, con 22.51, segunda y tercera, respectivamente.

Este jueves 3 de octubre, en la séptima jornada, se disputarán las finales de la impulsión de bala damas y de los 400 metros damas, y además quedarán definidos los campeones del heptathlon y el decathlon.

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