Medallistas mundiales y olímpicos además de otras glorias del atletismo colombiano fueron los encargados de iniciar el recorrido del Fuego de los Centroamericanos y del Caribe en Bogotá.
La ceremonia del encendido del Fuego comenzó con actos protocolarios y posteriormente los atletas iniciaron un recorrido por la pista del Centro de Alto Rendimiento hasta llegar al lugar donde estaba dispuesto el pebetero.
La antorcha la portaron los ex atletas Álvaro Mejía, Jairo Correa y María Isabel Urrutia, primera medallista olímpica de oro de Colombia; Luis Fernando López, campeón mundial de marcha en Daegu 2011; Yuberjen Martínez, medallista olímpico de boxeo en Río 2016; Jackeline Rentería, doble medallista olímpica en lucha, y Éider Arévalo, campeón mundial de marcha en Londres 2017.
“Esta ceremonia, que se inició el viernes pasado en Teotihuacán, México, con el encendido del Fuego que estará iluminando el espíritu olímpico de los 5.400 atletas que participarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, tiene una importancia muy especial, porque por un lado se trata de conservar una tradición dentro del olimpismo y por otro, recalcar los valores olímpicos: amistad, respeto y excelencia», dijo Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpicos Colombiano.
El encargado de prender el pebetero fue el campeón mundial Éider Arévalo, quien recibió la llama de manos de la medallista olímpica María Isabel Urrutia.
«Estoy muy feliz de encender el pebetero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y me siento bien preparado para estas justas. Esperamos disfrutar de los Juegos y que la gente también los disfrute», dijo el campeón mundial.
Acto seguido se llevaron a cabo exhibiciones de gimnasia trampolín, porrismo y una competencia de 1.500 metros, con varios de los mejores semifondistas del país.
Después, los deportistas hicieron un recorrido hasta la sede del Comité Olímpico Colombiano, donde el encargado portar la llama fue el también campeón mundial Luis Fernando López.
La antorcha estará ahora en Cali, antes de llegar a Barranquilla, para iniciar un recorrido por varios municipios del Atlántico y posteriormente encender el pebetero en la ceremonia de inauguración, el 18 de julio.