Colombia cerró su participación en el Mundial Indoor, que se llevó a cabo en Glasgow (Reino Unido), con una tibia participación de los dos atletas colombianos en competencia.
Arnovis Dalmero, quien venía con registros por encima de los 8 metros en el Suramericano Bajo Techo y en los Juegos Panamericanos, cometió tres faltas y quedó por fuera de cualquier posibilidad para hacer los otros tres intentos, en busca de un lugar entre los ocho mejores del mundo.
Y en el cierre del certamen, Natalia Linares tampoco tuvo la actuación que ella misma y su entrenador esperaban, como lo dijeron antes de viajar a Europa.
La atleta que se estrena esta temporada con la Liga de Bogotá terminó en el puesto 12, con una marca de 6,33 metros, un centímetro más del registro hecho en el Suramericano de Cochabamba, donde impuso la marca de nacional bajo techo, con 6,32 m. En los otros dos intentos, Natalia marcó 6,33 m y 5,82 m. Sin embargo, en el primero y el tercer intento regaló toda la tabla de batida (21,2 y 24,2 cm) en su aproximación a la zona de despegue.
«En el suramericano teníamos que salir de esa zona de confort para corregir los errores, no es la marca de alguien que tiene 6,86. Bajamos un poco de peso y trabajamos para tener un buen mundial», había dicho Natalia antes de viajar al mundial.
Tampoco les fue bien a las otras suramericanas en la competencia, las brasileñas Eliane Martins, quien venía de ganar en el suramericano, y terminó en el puesto 14 (6,29 m.) y Lissandra Maysa Campos, puesto 15 con 6,15 m.
La campeona de la prueba fue la estadounidense Tara Davis-Woodhall, la única de las competidoras que pasó la barrera de los 7 metros, al vencer con 7,07. Su compatriota Monae’ Nichols se llevó la medalla de plata, con 6,85 m., y el bronce fue para la española Fátima Diame, con 6,78 m.