Víctor Mora, una de las leyendas en la historia del atletismo en Colombia, estuvo en las instalaciones del Comité Olímpico Colombiano y se entrevistó con David Cañón, el director del Canal Olímpico, con quien recordó algunas anécdotas de sus años gloriosos, especialmente en las décadas de los años 70’s y 80’s.
Al recordado atleta colombiano se le atribuye el hecho de que Bogotá tenga hoy en día la pista de atletismo de El Salitre. Como lo contó, una vez más, Víctor fue el gestor de una protesta de los atletas capitalinos durante los Juegos Nacionales de Pereira, en 1974, cuando en el desfile inaugural mostraron, frente a las autoridades, una pancarta que decía: «Bogotá necesita estadio de atletismo y menos corbatas en el deporte».
Esa protesta hizo que la delegación de atletismo de Bogotá fuera expulsada de los Juegos, pero posteriormente, los mismos dirigentes a los que criticó lo llamaron para que explicara su petición, y gracias a ese reclamo, la capital del país tiene la pista de El Salitre.
Y ese era Víctor Mora, un rebelde con causa, que siempre dejó en claro sus puntos de vista, aunque polémico, actuaba en beneficio del atletismo. Y así como se expresaba también respondía en las pistas y en las calles, donde escribió gran parte de la historia del atletismo en Colombia.
Ganó cuatro veces la carrera San Silvestre de Brasil, una de las más legendarias del mundo en la época; estuvo en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, en maratón, y en los de Montreal 1976, en los 10.000 metros, prueba en la que también tuvo el récord suramericano (27:55.72), así como el récord suramericano de los 5.000 metros en su momento (13:37.44) y fue segundo en el Maratón de Boston en 1972, para solo mencionar algunos de sus logros, entre los que también sobresalen múltiples medallas en eventos del ciclo olímpico.
Durante la charla con el Comité Olímpico también dejó algunas frases que se ajustaron a su época y que siguen teniendo vigencia hoy en día:
«El atletismo, lamentablemente, era un deporte que no tenía la importancia del fútbol o el ciclismo. Pero fui adquiriendo experiencia, conocimiento y necesidades del deporte, por lo que eso me hizo ser un rebelde con causa”.
«Mientras el deporte no lo llevemos a la escuela, no vamos a tener buenos deportistas jamás».
«Yo considero que alguien tiene que golpear para que desde el otro lado abran la puerta y nos tocó a nosotros. Los de hoy disfrutan las mieles de esos sacrificios y con satisfacción hablo de eso».